La derrota en Córdoba y el triunfo agónico de San Lorenzo pusieron la tabla de posiciones al rojo vivo. Ahora la distancia de River sobre el Ciclón es de cinco puntos y Talleres, su último rival, quedó a siete unidades. Todavía quedan treinta y tres puntos en juego y puede pasar cualquier cosa en el sprint final de un campeonato que puede ser más peleado de lo imaginado hace un par de días atrás. Hay un final abierto.
Más allá de los números que arroja la tabla de posiciones, hay una realidad que ocupa y preocupa: la seguidilla de partidos que se viene por delante, con la definición de la fase de grupos de la Copa Libertadores como principal objetivo. River tiene que afrontar tres finales para clasificar a los octavos de final del certamen continental. Ya no hay margen de error luego de las derrotas fuera de casa ante The Strongest y Fluminense.
Este martes por la tarde el plantel millonario volverá al trabajo en el River Camp, con el foco puesto en Platense. El resultado negativo que se trajo el Millonario del Estadio Kempes, el nuevo panorama en la pelea por la Liga Profesional y la cercanía del viaje a Perú para visitar a Sporting Cristal plantean un escenario distinto al que imaginaba Martín Demichelis hace una semana atrás. ¿El DT del Más Grande apostará por los habituales titulares o apelará a la rotación de algunos jugadores?
Si bien el compromiso copero frente a Sporting Cristal es el próximo jueves 25 de mayo y River tendrá cuatro días para llegar en buenas condiciones (enfrentará a Platense el domingo en el Monumental), también es real que los jugadores comenzaron a sentir el desgaste. El entrenamiento de esta tarde será regenerativo para los futbolistas que fueron titulares en Córdoba, pero también servirá para evaluar cómo terminaron desde lo físico y si el choque frente a Talleres dejó algunas secuelas.
Nacho Fernández y Lucas Beltrán fueron los dos futbolistas que manifestaron molestias en el transcurso del partido luego de recibir algunas faltas.Hasta por momentos renguearon, pero no pasó a mayores. Paulo Díaz, que volvió de una lesión muscular y estuvo tres semanas fuera de las canchas, es otro que sintió el desgaste de un partido intenso y hasta evidenció cierta falta de ritmo. Para colmo, en la previa del partido se cayó Emanuel Mammana por una sinovitis en la rodilla. Todas señales de alerta que conducen a plantear la duda y permiten suponer que el DT del Más Grande podría meter mano en el equipo para enfrentar al Calamar.
La buena noticia es que el entrenador millonario podrá contar con tres regresos: Ezequiel Centurión, Elías Gómez y Agustín Palavecino. Los tres cumplieron la fecha de suspensión que le impuso el Tribunal de Disciplina luego de ser expulsados en el superclásico y estarán a disposición de Martín Demichelis, si es que desea utilizarlos. El principal dilema del entrenador es si le dará descanso a la mayoría de los titulares pensando en el viaje a Perú o si pone toda la carne en el asador también contra el Calamar. El día a día será clave para determinar con qué soldados podrá contar el domingo en el Monumental.