La tropa de Napoleón cuenta con tres integrantes que conocen en demasía lo que es disputar una semifinal de Copa Libertadores. A su vez, nuevos y experimentados guerreros se han sumado a las filas del ejército y tienen las armas necesarias como para triunfar. ¡Adelante!
Hace más de tres años que en el barrio porteño de Núñez se ha formado un ejército que parece no tener contrincantes a su altura. Comandados por Napoleón, sí, Napoleón Gallardo, se han librado importantísimas batallas que se vieron recompensadas con los trofeos de la Copa Sudamericana 2014 y la Copa Libertadores 2015, entre los laureles más gloriosos. Esta noche, el destino y la vida quiso que los soldados riverplatenses estén ante un nuevo y trascendental escenario que le otorgará al vencedor una plaza en la final del máximo certamen continental.
Otra vez, El Más Grande puede estar en la final de la Copa Libertadores. Dos años después, este grupo de futbolistas pueden darnos la alegría y el placer de vernos en la instancia decisiva para ir en búsqueda de la conquista de América. Estamos ansiosos, esperando el encuentro que se disputará en algunas horas. No podemos más, queremos que ya llegue la hora del partido. Pero, a la vez, confiamos en nuestros soldados, esos que portan las vestiduras rojas y blancas con mucho orgullo.
Contamos en nuestras filas con guerreros que saben de estas experiencias. ¿Cómo olvidarnos de la batalla de Asunción, en donde dejamos en el camino a Guaraní? Allí estaban Jonatan Maidana, Gonzalo Martínez y Leonardo Ponzio (sí, el actual capitán de nuestra tropa). Es imposible no pedirle a ellos que sean quienes inspiren a sus compañeros. Les pedimos que guíen los pasos de este escuadrón que se acostumbró a ser protagonista en todos los frentes.
León, vos tenés que ser el referente como siempre lo fuiste. Sé el estandarte que lleve a nuestro ejército a la gloria. Ponete al frente de las filas, fiel al estilo que siempre te caracterizó.
Jony, necesitamos que seas ese muro que estamos acostumbrados a ver. No permitas que lastimen nuestra base, precisamos que seas un fiel centinela.
Pity, estamos esperando la hora señalada para ver tu rapidez en el campo de batalla. Sin dudas que vas a ser el responsable de generar la explosión que River precisa para lograr un triunfo en territorio visitante.
Igual, no están solos. Tranquilos, la responsabilidad no carga solamente en sus espaldas. Hace tiempo tenemos en nuestra tropa nuevos y experimentados integrantes que han llegado para reforzar los puestos. Es por eso que también les hablaré a ellos, que también serán protagonistas en la cruzada de Lanús para intentar seguir con vida en el camino hacia el objetivo.
Enzo, hacele honor a tu nombre. Sabemos que sos una de las cartas más poderosas que tenemos. Tu experiencia librando partidas difíciles en Europa nos va a ayudar a encontrar los caminos hacia la victoria
Soldado Scocco (y lo nombro así porque tenemos a otro hombre cuyo nombre de pila es similar) precisamos de tu puntería para ser punzantes y lastimar al rival en búsqueda de allanar el camino.
Soldado Fernández, vas a ser uno de los estrategas del ataque. Confiamos en tu sapiencia y en tu ojo clínico para buscar los senderos más favorables en pos de lograr un ataque certero.
Ariel, junto a Fernández tenés que manejar los hilos de la tropa. Sos el que puede mantener la calma en tiempos de ira y el que piensa un segundo más para hallar la ruta correcta hacia el triunfo.
Soldado Montiel, estás ante la batalla de tu vida. Formarás parte de una defensa aguerrida y con experiencia que buscará salir airosa de esta situación. Tenés las armas necesarias como para triunfar, confiamos en vos.
Javier, llegaste a River porque sos uno de los mejores zagueros del país. Estás ante la posibilidad más certera de poder tocar el cielo con las manos. Sabemos que junto a Maidana formarán un cerrojo difícil de romper. Te necesitamos como en la ida ante Lanús, hoy más que nunca.
Milton, volvés al campo de batalla en un día trascendental. El destino quiso que vos seas el elegido para defender el sector izquierdo de los ataques enemigos. Demostrale al mundo por qué tenés esta vestidura. Confirmale a Napoleón que puede confiar en vos, como lo está haciendo hoy.
Poroto, vos vas a ser el fiel custodio del arco más grande del mundo. Cada disparo que se ejecute contra él, va a tener que ser desviado por vos. Tenemos la fe depositada en tus reflejos y en tu capacidad que hizo que vuelvas a ser el responsable de los tres palos rojos y blancos.
Por último, y no por ello menos importante, quiero hablarle a él. A Napoleón. No voy a decir nada que vos no sepas. Sabés de esto mucho más que nosotros, pero nunca está de más decirte que confiamos a muerte en vos. Estamos convencidos de que con tu presencia al frente de toda esta tropa lograremos cosas importantes. Y hoy iremos en búsqueda de un nuevo hito. Ustedes saben de estas batallas, soldados. Vos sabés de esto, Napoleón. ¡A vencer!
+ PONZIO: Está al límite de tarjetas amarillas.
+ CASCO: Con una chance inmejorable en un partido trascendental.