El juvenil de 17 años mostró inteligencia para acoplarse al funcionamiento de un River completamente superior. Dejó una buena imagen.
Con la camiseta número 36, designada hace apenas dos días, Franco López hizo su estreno vistiendo el manto sagrado. Fue un debut interesante, debido a que exhibió condiciones técnicas para tener en cuenta, pero sobre todo criterio al asociarse.
Nacido el 1° de abril de 1998 en Isidro Casanova, provincia de Buenos Aires, “Dinho” -así lo conocen por ciertas similitudes estéticas con el brasileño Ronaldinho- tuvo su bautismo absoluto en el plantel profesional. Ubicado como delantero, por derecha, cumplió.
Al principio, el atacante de 1,73 metro y 65 kilos estuvo desconectado. Las primeras dos pelotas para él quedaron largas. Sin embargo, la tercera fue la vencida porque sirvió para que enviara un centro muy preciso. Lucas Boyé desperdició la oportunidad inmejorable.
Además, López supo entenderse con sus compañeros tanto a la hora de estar abierto para ser una opción permanente como en el momento de descargar o ser simple, sin engolosinarse. Así, dejó una buena imagen, consiguiendo crédito a futuro. Poco a poco, lógicamente.
DESPUÉS DE OCAMPOS
López, con 17 años y dos meses, se transformó en el chico más joven en debutar para River en los últimas tres temporadas. Antes, con la misma edad, pero apenas 36 días después de haber cumplido, Lucas Ocampos fue el antecedente inmediato. ¿El récord? Javier Saviola, a los 16.