A dos días de haber jugado con su Selección, el uruguayo se bancó todo el Superclásico y, si bien no estuvo en su mejor nivel, aclaró que no sintió el trajín. Además advirtió que en la vuelta no se desesperarán por meter el primer gol.
Fue el jugador por el que se esperó hasta el último momento. Y lo logró. Porque 48 horas después de haber sido titular en la Selección uruguaya, Carlos Sánchez jugó el Superclásico en La Boca. Y se bancó los 90 minutos.
“Aguanté bien. Traté de manejar la ansiedad, bajar las revoluciones y meterme de lleno en el partido sin pensar en el cansancio”, destacó al retirarse del vestuario.
Sobre el desarrolló del partido, el charrúa explicó que el empate fue justo por la falta de ocasiones: “Creo que fue un partido muy disputado que ninguno de los dos tuvo situaciones claras”.
“Faltó tranquilidad a la hora de tener la pelota, no pudimos afirmarnos. No sé si estamos sufriendo, tratamos de jugar el partido como si fuera el último. Siempre tratamos de ir para adelante”, agregó.
Consultado por la revancha, en la que River deberá ganar y a la vez evitar que le metan goles, Sánchez avisó que no habrá apuro por meter el primer gol.
“Es obvio que vamos a tener nuestras precauciones, pero no vamos a renegar de lo que venimos haciendo. Esto dura 90 minutos así que sabemos que en cualquier momento podemos hacer un gol. Mantener la misma ilusión, sabiendo que se puede y nos aferramos a eso”, concluyó.