Fue autor de uno de los goles más lindos en la historia de los Superclásicos. De hecho, este tanto ha sido el único que marcó en su etapa como futbolista de River. ¡Y vaya que fue una hermosa conquista! Por ella, y por los tres torneos locales que consiguió junto al club de Núñez,Ricardo Rojas se ha metido en el corazón de los hinchas del Millonario.
Actualmente, hace trece años que es exfutbolista y, en diálogo con Infobae, reveló detalles sorpresivos sobre su vida: “Desde que dejé el fútbol, hace 13 años,no recuerdo haber pisado de vuelta un estadio. No veo fútbol. Si vos me decís cuántos puntos tiene River, no sé. Le pido perdón a Marcelo (Gallardo) porque es muy buen técnico, muy buena persona, excelente profesional, pero no sé cuántos puntos tiene River. Escucho la radio, dicen “jugó bien o jugó mal”. Pero espero que le vaya muy bien a Gallardo”.
Sin embargo, Ricky no sólo es ajeno al fútbol.Tampoco sabe demasiado de la actualidad del Más Grande y así lo dejó demostrado. Al ser consultado sobre si observará el Superclásico ante Boca, preguntó: “¿Cuándo es?“. Luego, al enterarse que será este martes, aseguró: “Sinceramente no creo… Por ahí lo escucho por la radio o veo el compacto después“.
Rojas y el recuerdo de su gol a Boca
Esto dijo el misionero:“Cuando entra la pelota no escucho nada, no siento nada. Mis compañeros se tiraron encima. Después con el correr del tiempo uno se va dando cuenta de la repercusión. A la semana me di cuenta que había sido lindo el gol porque venía la gente y me abrazaba en todos lados. ‘¿Qué les pasa?’, pensaba. Mis compañeros me gastaban porque no es una característica mía… Nunca fue una característica mía”.
¿A qué se dedica actualmente?
La vida de Ricky se enfoca en lo espiritual:“Para nosotros es un punto central. Prestamos servicio a diferentes entidades. Muchas veces no es dinero, es prestar el oído, hacer una visita. Conocer a esa persona que está pasando un momento difícil y acompañarla. Llamar a un amigo con el que hace mucho no hablamos, escribir una carta a un pariente ovisitar en el hospitala alguien que no conocemos; oen el asilo de ancianos, que quizás hay personas que están hace dos años ahí y los familiares nunca los visitaron”.