Lo que pasó hoy en los alrededores del Monumental e incluso dentro del anillo del estadio una vez suspendido el encuentro quedó a la vista. Pero no todo está en la superficie, y es necesario bucear -no mucho- para poder atar los hilos de una campaña anti-Rivercraneadadesde las altas esferas del país.
Sí,suena muy ‘House of cards’, pero es vox populiel fanatismo de Mauricio Macripor Boca. Tanto amor siente el presidente de la Nación por el club de la Ribera que intentó llevar a sus hinchas en el partido definitivo de la Copa Libertadores. ¿No habrá hinchas de Boca en la Superfinal? Bueno, intentaremos que tampoco los haya de River.
Los incidentes que se produjeron esta tarde en Núñez fueron protagonizados por pseudohinchasque primitivamente atacaron el micro de Boca con piedrazos, mientras que la poca policía presente oficiaba como espectadores de lujohasta que decidieron actuar con gas pimienta, que terminó perjudicando a los jugadores visitantes.
La planificación de la seguridad fue insuficiente, muchísimos hinchas sin entrada lograron estar a metros de los ingresos al Monumental.
La policía liberó zonas, actuó mal durante toda la jornada, tarde en la mayoría de los casos y sin discriminar entre los que provocaban desmanes y los que no. Pero los títulos en los medios eran unánimes “incidentes con los hinchas de River“, “desmanes de los hinchas de River“, “violencia de los hinchas de River“. Las tapas eran “de los hinchas de River“. Había que afianzar el concepto.
Una vez finalizado el partido, mientras en Libertador y Udaondo se libraba una batalla campal sin mucho más motivo que supuestos robos de entradas, se produjo una inexplicable invasión al anillo interno del club. ¿Para qué? ¿Cuál era el motivo de los invasores? No encontramos respuesta aún.Horas después llegó la clausura.
Macridescartó quela Ciudad vaya a hacerse cargo del operativo de seguridad del partido en el Monumentalporque a cinco días delG20 no quiere “recargar a las fuerzas federales”
En medio de tanto clima bélico, DaríoBenedettodeclaró públicamente:”Que le den la Copa a River, que tiene tanto peso a Conmebol”, y Carlos Tévez, referente de Boca, también bajó un mensaje desestabilizador: “¿Qué más tienen que hacer? ¿Por qué no le dan la Copa a ellos? Ellos siempre hicieron lo que quisieron, que hagan lo que quieran y listo”, manifestó.
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Quieren imponer algo que no es. Los hechos vandálicos de la minoría que atacó el micro de Boca y que intentó colarse en el Monumental, son fuertemente reprochado por River y los hinchas genuinos. La operación mediática, con el aval de protagonistas del elenco boquense, sumado a la protección del mandamás del país y la inactividad policial, está a la luz. Intentan destruirnos, pero la guardia alta no se abandona. Siempre luchamos solos, esta vez no será la excepción. Más unidos que nunca.
