Al igual que Estados Unidos, Asia y Europa, la filial A.Dominguez – F.Cavenaghi vibró y festejó el campeonato del Millonario. Su creador, Martín Jona, contó las sensaciones de vivir el título desde tan lejos.
No importó el momento, ni la hora. Si bien en Argentina, por ser domingo a las 17.30 todos podían estar pendientes de la definición, el clima en Nueva Zelanda era totalmente diferente. Siendo las 8.30 de la mañana del lunes, los hinchas de River que conforman la filial de aquel país debían irse a trabajar.
Sin embargo, con el cuerpo en Oceanía, pero con el corazón en el Monumental, un grupo de simpatizantes ilusionados por una nueva consagración se hicieron presentes en el “Monumental de Epsom” para seguir el partido, mientras otros preguntaban por mensajes o llamados cuál era el resultado.
Rodrigo Lara, uno de los integrantes del grupo, trabajó toda la noche hasta las 4 y sin dormir, emprendió un viaje en el que recorrió 152 kilómetros que separan a Mount Maunganui y Auckland para vivir junto al resto lo que sería la fiesta del Más Grande en Nueva Zelanda.
Martín Jona, referente y creador de la filial, contó luego: “Con el correr de los partidos el equipo se fue consolidando y empecé a esperanzarme. Sin dudas fue clave la victoria en La Bombonera. Sobre ese partido tengo una anécdota: me había quedado pendiente una pequeña operación y la fije para el lunes 31 de marzo a la mañana, que era cuando iba a caer el superclásico, pero sin saber a qué hora se iba a jugar. La cuestión es que volví a mi casa después de la operación cuando recién había empezado el partido, todavía con los efectos de la anestesia, pero eso no me impidió gritar los goles de Lanzini y Funes Mori como loco”.
Por otra parte, Jona hizo referencia también al momento en el que decidió fundar la filial: “Viví el descenso en mi casa solo como un perro. Al otro día decidí crear la filial de River en Nueva Zelanda, y me prometí a mí mismo que no vería nunca más un partido definitorio sin estar acompañado de al menos un hincha Millonario. Así juntamos unos 15 integrantes y decidimos por votación ponerle el nombre de Chori y Cave, que volvieron al club para poner el hombro en el momento más difícil de la historia. De ahí en más nos juntamos seguido, aunque como los partidos caen lunes se complica”, concluyó.
+ Imagen del creador de la filial con Cavenaghi.
+ FILIALES: los festejos en Europa, Asia y Estados Unidos.