No salió ni el tiro del final

River no jugó bien y Bologna fue la gran figura en la semifinal contra Sao Paulo, que se impuso desde los doce pasos y obligó al Millonario a disputar el partido por el tercer puesto de la Florida Cup.

El que avisó al minuto de juego fue Sao Paulo, con un remate de media distancia que contuvo Enrique Bologna. Pero segundos más tarde, Medina bajó a un rival y el árbitro cobró penal a favor del conjunto brasileño. Pero Bologna se agigantó y contuvo el remate a su derecha, despejando la pelota al corner y salvando a River en el arranque de la semifinal.

La Banda no reaccionó y, a través de un remate de Andrés Chávez que se fue por encima del travesaño, Sao Paulo volvió a avisar ante un Millonario que no pudo controlar la pelota en el primer cuarto de hora.

Araujo, a los 16, se perdió un gol hecho. Pero ese remate pareció despertar a River, que a los 17 minutos tuvo el primer acercamiento con un disparo de Denis Rodríguez que se desvió en la defensa y pasó a centímetros del poste. Sobre los 22 minutos, Chávez volvió a quedar mano a mano con Bologna, pero su cabezazo fue bien desviado por el arquero, a esas alturas figura en el Más Grande.

El partido ingresó en un pozo del que salió a los 33 minutos, cuando por fin se encontraron los de arriba y Tomás Andrade sacó un buen zurdazo que pasó muy cerca del ángulo. Al instante, Rodríguez estuvo a punto de abrir el marcador, pero el arquero rival se lo impidió.

Ojo, Sao Paulo respondió a los 36 con una jugada clarísima en la que Araujo quedó mano a mano con Bologna, pero decidió tocar al costado hacia Chávez, que estaba en offside. Otra salvada con lo justo en un mal primer tiempo del Más Grande.

Para el final del primer tiempo quedó la más clara: doble remate de Chávez cara a cara con Bologna, que le tapó ambas, y derechazo de Buffarini directo al palo. Un susto demasiado grande para un River que hizo agua en defensa.

+ La doble atajada de Bologna:

En el complemento no cambió demasiado la ecuación, con un River impreciso que le cedió el control de la pelota a Sao Paulo. De todas formas, el equipo brasileño no fue tan punzante como en la primera mitad.

El inicio fue tan malo que, en el primer cuarto de hora, las únicas aproximaciones fueron un acercamiento de Alario, que no llegó a rematar, y un cabezazo dentro del área de River que salió a dos metros del travesaño.

Gallardo movió el banco -con lesión de Denis Rodríguez incluida-, pero no hubo caso: a River no se le cayó una idea en casi todo el partido y le costó horrores llevar cierto peligro al área rival. A los 32, Driussi la mandó al fondo de la red, pero estaba adelantado y el tanto fue inhabilitado.

Sobre el final se despertó La Banda, que a los 37 minutos estuvo a punto de abrir el marcador con un contragolpe de Driussi que derivó en un amague y derechazo de Rodrigo Mora que pasó muy cerca del ángulo.

En la última jugada del partido, Gonzalo Martínez llegó por el segundo palo para conectar un centro rasante. Pero el remate del Pity dio en el ángulo y obligó a ir a los penales para definir al ganador.

Desde los doce pasos, en una tanda eterna, el que ganó fue Sao Paulo, que ganó 8-7 (sobre nueve penales ejecutados por equipo) y dejó sin nada al Millonario, que disputará el encuentro por el tercer puesto.

+ FOTOS: Las imágenes de la semifinal.

+ EL PENAL: Bologna lo atajó.

+ ALONSO: Pidió el cambio en el arranque.

+ DENIS: Se lesionó y salió llorando.