Mientras en las cercanías del Riachuelo siguen las críticas y acusaciones a través de la frase “River ganó en el escritorio”, un repaso por los antecedentes indica que Boca fue beneficiado de esa manera hace más de 25 años. Conocé la historia.

El 22 de diciembre de 1988, Racing y Boca se enfrentaban en el Cilindro. Era un partido importante, teniendo en cuenta el protagonismo de ambos equipos en la temporada. Sin embargo, jamás terminó el encuentro. Como consecuencia de una bomba de estruendo arrojada en el área, Carlos Navarro Montoya quedó aturdido antes de que comenzara el segundo tiempo. De esa manera, el duelo quedó suspendido.

Hasta ese momento, al igual que ocurrió el jueves pasado, la paridad dominaba sin goles. En consecuencia, más allá de que en ese caso no había un resultado previo favorable a ninguno de los dos, al tratarse de un choque correspondiente al campeonato, el Tribunal de Disciplina aplicó el Reglamento y le dio por ganado 1-0 el compromiso a Boca. Esas dos unidades -desde 1995 se le otorgaron tres al ganador- permitieron que se clasificara a la Copa Libertadores.

Gracias a dicho triunfo, inapelable en cuanto al Reglamento, el eterno rival logró sacarle dos unidades a Independiente (la igualdad le hubiera dejado entrar, por diferencia de gol) y Deportivo Español, sus competidores para acceder al máximo certamen continental. Un recuerdo de archivo, como si estuviera en el escritorio de la PC, para revisar antecedentes. Ideal para quienes parecen olvidar que la ley debe utilizarse sin mirar a quién, ¿no?

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