(Incluye estadísticas) El delantero uruguayo fue indispensable para que River lograra un empate sobre la hora. Gracias a su esfuerzo, el equipo rescató un punto que puede ser decisivo.
La actuación de Rodrigo Mora resumió buena parte del mejor repertorio futbolístico del equipo durante la plenitud en la era Marcelo Gallardo. Es que reunió diversas cualidades de carácter fundamental: compromiso, despliegue, actitud, calidad y convicción en una misma noche para sacar adelante al Millonario.
Aun con un error grosero por no cambiar de tapones en el primer tiempo, debido a que resbaló varias veces, el atacante charrúa fue el mejor de River. Su tarea evolucionó poco a poco. Del esfuerzo sin demasiado éxito al principio hasta el golazo sobre la hora, pasando por las faltas que provocó y los tiros de esquina que generó.
Es tan grande la importancia actual de Mora que sus últimos seis goles, todos ellos en condición de visitante, fueron en los minutos finales. Incluso, como si fuera poco, los 21 tantos oficiales que marcó para el Millonario sumaron en los 16 partidos que se distribuyeron: 11 PG y 5 PE. Una muestra de que el uruguayo, en plenitud, es clave.
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