(Incluye estadísticas) El delantero uruguayo marcó el gol del triunfo en La Plata, donde extendió un registro muy interesante para las necesidades de River.
Otra vez un grito agónico, como en Sarandí. Otra vez Rodrigo Mora. Otra vez para sumar, aunque esta vez de a tres. No es la primera vez. Seguramente, tampoco se trate de la última. Es que los 20 tantos del atacante siempre sirvieron para ganar o, al menos, empatar.
Distribuidas en 15 presentaciones diferentes, teniendo en cuenta que hubo cinco dobletes, las conquistas del punta charrúa son relevantes. Cuando se anotó en el marcador, a nivel oficial, River ganó 11 veces e igualó en las cuatro oportunidades restantes.
Anoche, en el Bosque, Mora fue una de las figuras del equipo. Inquieto, movedizo, compenetrado con el despliegue, estuvo involucrado en los tres goles del Millonario. Desbordó en el primero, participó en el segundo y fue el autor directo en el tercero. Un premio a la perseverancia.
Además de su sacrificio en el terreno de juego, la Pulga exhibió su lado solidario. En el festejo del gol, exhibió una remera para respaldar al preparador físico Pablo Dolce, cuyo padre falleció hace unos días en La Pampa.
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