(Incluye galerías y video) El 23 de junio de 2012, hace exactamente tres años, River obtuvo la ansiada vuelta a Primera, luego de una temporada durísima que el Millonario sacó adelante gracias a los pocos que volvieron y a los que se bancaron la mochila más pesada de la historia.

Años de pésima conducción deportiva y, sobre todo, institucional pusieron a River contra las cuerdas. El Millonario fue golpeado por los que debían mantenerlo en lo más alto del fútbol mundial y generaron la catástrofe deportiva más grande de la historia de La Banda.

River debió jugar, en la temporada 2011-2012, el campeonato que jamás pensó tener que afrontar. Y un día como hoy, pero hace 3 años, le puso fin a esa pesadilla que duró 363 largos días.

Claro, antes de aquel 23 de junio pasaron 37 fechas, en las que el equipo que conducía Matías Almeyda cosechó 19 triunfos, 13 empates y 5 derrotas. Con alegrías y sorpresas, como la derrota en la penúltima fecha contra Patronato, el Millonario llegó al partido decisivo en el Monumental dependiendo de sí mismo.

Amparado en un David Trezeguet gigantesco, el equipo salió a la cancha. Con los únicos dos que volvieron en el peor momento -Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez-, más el Rey y Leonardo Ponzio como estandartes de la segunda parte del torneo, además de un adolescente Lucas Ocampos, que debutó en esa misma temporada.

Enfrente, como si se tratara de una broma, estaba el emblema del rival de toda la vida, Blas Armando Giunta, quien se llenó la boca en los días previos diciendo que les inculcaría a los jugadores de Almirante Brown su impronta para ganarle a River.

Pero Giunta no tomó en cuenta que el Más Grande estaba de vuelta. Que había tocado fondo y que sólo le quedaba mejorar. Por eso, River supo ser paciente y soportar aquellos 45 minutos iniciales en los que el gol no llegó.

Sin desesperarse, La Banda esperó, hasta que un cabezazo de Rogelio Funes Mori encontró a David, quien con un zurdazo inatajable abrió el marcador a los 4 minutos del complemento.

En un campeonato repleto de sufrimiento, el destino quiso que el propio Trezeguet malograra un penal y pusiera en duda la victoria, que recién se aseguraría sobre el final del encuentro, con otra patriada del mellizo, quien volvió a asistir al francés. Dos a cero. Locura total en Núñez.

Las lágrimas de Almeyda, Cavenaghi y Domínguez reflejaron las de millones de hinchas, quienes pudieron desahogarse y ser testigos de la resurrección de River.

Al Pelado, al Torito, al Chori -quien ese día jugó el último partido con La Banda-, a David, a Ponzio, a Ocampos y a todo el equipo: gracias por devolver a River al lugar que nunca debió abandonar.

+ Fotos: La temporada, resumida en imágenes.

+ Las postales del 2 a 0 a Almirante Brown.

+ Video: Los goles de David aquel 23 de junio.

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