En su estreno oficial, con la 10 sobre la espalda, Gonzalo Martínez fue determinante para que River venciera 1-0 a San Lorenzo, debido a que asistió a Carlos Sánchez.

Sin la presencia de Pablo Aimar, aún en una situación indefinida, el Pity se quedó con el número más deseado. El 10 tan representativo, sobre todo cuando se trata del manto sagrado. Lejos de pesarle, mostró su atrevimiento habitual para justificar la cifra, especialmente porque su entrada resultó decisiva.

A los 16 minutos del segundo tiempo, Martínez, procedente de Huracán, hizo su debut en el Millonario al entrar en reemplazo de Rodrigo Mora. Enseguida se compenetró con el partido. Impreciso al principio, comenzó a hallar eficacia en los pases cuando se asoció a Gabriel Mercado sobre la banda derecha.

Sin embargo, la acción fundamental del mediocampista ofensivo de 22 años ocurrió a los 32 del complemento. Encontró el espacio indicado en el momento adecuado para asistir a Sánchez, responsable de sacar un derechazo tan potente como cruzado. Así, el Pity justificó la camiseta número 10 en su presentación formal. Y va por más.