1-Franco Armani (6): sin problemas en general, ofreció seguridad en las pocas intervenciones que tuvo. En un rebote protagonizó la polémica de la noche, ¿hubo falta en el gol anulado a Estudiantes?
29-Gonzalo Montiel (6,5): aunque le costó ser punzante en la parte ofensiva, siempre abrió la cancha con criterio y atrás no sufrió nunca. Rechazó el córner que derivó en el 2-0.
28-Lucas Martínez Quarta (7,5): además del buen nivel que mostró en distintos cierres y anticipos, asistió a su compañero de zaga en el 1-0 parcial.
22-Javier Pinola (7,5): exhibió mucha solidez, fue tiempista en los cruces y anotó el primer gol en una acción proveniente de pelota parada.
20-Milton Casco (6): supo cuándo y cómo proyectarse, entonces le dio profundidad al equipo y estuvo cerca del gol.
24-Enzo Pérez (6,5): aportó pase claro, salida y hasta se ánimo a romper líneas en más de una ocasión. Bien en la marca.
26-Ignacio Fernández (5): más allá de haber intentado siempre y tener movilidad, no logró que sus ideas pudieran lastimar. Sus remates tampoco funcionaron.
15-Exequiel Palacios (7): no tuvo pases precisos en los metros finales, pero sí hizo circular la pelota y sobre el cierre marcó el 2-0 definitivo con el arco vacío.
11-Nicolás De La Cruz (7,5): provocó y ejecutó el tiro de esquina del gol, generó infracciones. Como si fuera poco, sorprendió en un cierre para evitar un mano a mano rival.
19-Rafael Borré (4): la constancia para moverse cerca del área no tuvo réditos porque cayó mucho en offside y no pudo traducir en riesgo sus participaciones.
27-Lucas Pratto (4): pese al esfuerzo y la perseverancia, sigue lejos de su versión 2018. Un remate elevado y un mano a mano desperdiciado. No inquietó.
Ingresaron
32-Ignacio Scocco (5): con pocos tiempo y espacios, producto de la necesidad del Pincha, Nacho causó algo de peligro y supo asociarse.
10-Juan Fernando Quintero (6): fue de menor a mayor hasta tener un balance favorable con la asistencia a Palacios en el 2-0.
8-Jorge Carrascal (-): pocos minutos para el colombiano, quien intentó sorprender con un derechazo desviado desde un ángulo cerrado.
