Es muy difícil no encontrar momentos notables en la carrera de Franco Armani, pero cuando ha enfrentado a los equipos dirigidos por Eduardo Coudet se ha lucido absolutamente siempre hasta ahora. Primero, defendiendo el arco de Atlético Nacional y enfrentando a Rosario Central. Y, en la historia reciente, con el buzo de River frente a Racing.
El primer cara a cara se dio en la serie de cuartos de final de la Copa Libertadores 2016, cuando los colombianos enfrentaron a los rosarinos. Allí se lució Armani con una atajada triple que probablemente sea la mejor de su carrera, y luego de 180 minutos frenéticos el equipo cafetero clasificó a semis.
Luego llegaron los cruces del último tiempo entre River y Racing. Dos por la Superliga (uno en cada cancha) y los 180 minutos de la Libertadores 2018 en la fase de octavos de final. En todos esos enfrentamientos Armani no recibió goles y fue figura de la cancha en ambos partidos disputados en el Cilindro de Avellaneda, reducto que deberá visitar el Más Grande nuevamente mañana por la noche.
Tal es el karma del Chacho con Franco que en una conferencia de prensa suya justo en un televisor de fondo estaba jugando River en Colombia por la Copa Libertadores, y allí Armani tapó una pelota impresionante. Eso provocó la reacción de Coudet, mitad en serio y mitad en broma, pidiendo que por favor apaguen la TV “porque ya estaba cansado de verlo atajar tanto”. De todas maneras, siempre ponderó las virtudes del arquero y manifestó que jamás siente algo negativo por él fuera del o deportivo.