Fillol reveló la aparición �??celestial�?? del '78

(Incluye video) El Pato abrió su corazón con LPM TV y confesó que, luego de que finalizara la final del Mundial 1978, vio una imagen que lo paralizó y que lo hizo caer arrodillado al suelo. Además, analizó la disputa que hay por el arco de la Albiceleste, la decisión que debe tomar Sampaoli y también consideró que “Armani tiene nivel de Selección”.

Ubaldo Matildo Fillol es una de las grandes glorias del fútbol argentino. Dejó una huella con River, con Racing y también con la Selección Argentina, ganándole la final a Holanda en el Mundial que se desarrolló hace casi 40 años.

Tras el pitazo final de aquel recordado partido que tuvo lugar en el estadio Monumental, Víctor Dalaquia -joven que hacía unos años había perdido los dos brazos por un accidente- ingresó al campo de juego para celebrar con el Pato y Alberto Tarantini. Y el exarquero recordó aquella foto reconocida como “El abrazo del alma” que tomó Ricardo Alfieri.

“Me cuesta poder explicar esa imagen. Cuando hice el libro tuve que explicarla y me quebré. Voy a tratar de no quebrarme… Fue después de la final de la Copa del Mundo. Terminó el partido y a mí se me aflojaron las piernas. Caí arrodillado solo. Miré y me apareció una imagen celestial, fue hermoso y divino. Fue lo más lindo que me pasó en mi vida. Fue una aparición y un diálogo, no sé cuánto duró eso. Pero después sentí que se me tiró alguien encima, que fue el Conejo Tarantini. Me abracé con él. Nunca más, es irrepetible esto, fue una cosa celestial”, expresó.

“Hubo un diálogo, me abracé con Tarantini y llegó Víctor Dalaquia, el chico que no tenía brazos. Esta foto recorrió el mundo, Ricardo Alfieri la sacó. Él se dedicó a buscar, como podía y con contactos de Europa, concursos fotográficos a nivel mundial. Y empezó a participar y ganó todos los concursos. Es una foto emblemática. Es una historia de vida muy dura. Estaba invadida la cancha, pero en esa foto no hay nadie más ahí. Algo hubo ahí…”, remarcó el hombre de 67 años.

El tema del arquero para el Mundial es un grave problema para Sampaoli

Por otra parte, el Pato se refirió a la dura lucha que hay en el arco de la Selección: “Es un grave problema para Sampaoli. O se aferra y se respalda en las dos últimas copas del mundo que jugó Romero, que es un plus, o se aferra y se respalda en el momento que vive Armani. A Armani lo podemos analizar cualquiera de nosotros porque lo vemos en el día a día, pero a Sergio cómo se lo puede analizar si no juega. Él lo tiene que decidir y consultar con su entrenador de arqueros. Yo igual no puedo andar opinando, tengo que tener respeto. Lo que sí digo es que Armani tiene nivel de Selección”.

¿Si Sampaoli no lleva a Armani a Rusia es una injusticia como le ocurrió a él en el Mundial de 1986? “Me gusta el momento de Armani y creo que le puede dar mucho más a River, pero no tiene demasiados partidos. Comparar tampoco cierra, pero el fútbol se nutre más de la injusticia que de la justicia. A mí no me llevaron en el ’86 habiendo atajado todas las Eliminatorias. Sentí un golpe, pero di todo. No sé si alcanzó, si fue bueno, pero estoy tranquilo porque di todo. Si hubo injusticia habrá que preguntarle al que la cometió”, aseguró.

Por otro lado, el siete veces campeón con La Banda habló de la buena relación que mantiene con Sergio Romero y explicó cómo se dio una foto que se tomó durante un entrenamiento de la Selección en la Copa América Centenario (Estados Unidos): “En ese momento estaba en Radio Nacional. No soy periodista, pero le tengo mucho respeto al periodismo, por el que estudió. Sí me considero un analista del fútbol. En esa foto, Chiquito se vino corriendo. Me vio y estaban lejos. Vino él y después el Kun Agüero, Biglia… todos los chicos que conocía de la época de Pekerman”.

En tanto, Fillol reveló cómo se fue que inmortalizó el buzo verde en la indumentaria de los arqueros: “Hay dos cosas que me pasaron en Quilmes. Cuando fui al plantel de la Primera, el utilero me dio la bolsa con los botines, un buzo verde y el número 13, duro ja. El verde y el 13 es un color que se le tenía desconfianza. Lo usé en Racing y después lo inmortalicé en River y en la Selección”.

+ MÁS DEL PATO FILLOL EN LPM TV:

Elogió a Nery Pumpido, otro arquero campeón con River y con la Selección: “Hace poco me tocó hacer un podio. Muchos habían votado a los mejores arqueros y habían puesto a Amadeo Carrizo y a mí. Pero yo lo puse a Nery también porque fue campeón del mundo, campeón con River, es una excelente persona, es muy hincha de River y rindió en River. Fue el que me suplantó a mí. Le tengo un cariño y un respeto tremendo. Fue un gran compañero mío. Me pone feliz ver esta foto, me trae buenos recuerdos”

¿Irá al Mundial de Rusia a alentar a la Selección? “Chiqui Tapia nos abrió la puerta de la Selección a los chicos del ’78 y del ’86 y nos dijo que le diéramos la lista de los que iban a viajar. Yo me bajé porque tengo cosas para hacer acá. Ya hice lo que tenía que hacer, lo jugué, lo vi y lo comenté. Nada mejor que ver un buen café y verlo en una pantalla gigante, ja. Me ofrecieron hacer eventos en los días del partido. Me siento entero, sería incapaz de quedarme 20 días, un mes ahí yendo sólo a ver un partido. Si fuera a trabajar, iría, pero para ir a presenciar no. Mi trabajo está acá en el día a día con River”.

La Selección Fantasma de 1973, una anécdota que se encuentra en su autobiografía: “Teníamos que jugar contra Bolivia allá en la altura por la última fecha de las Eliminatorias para el Mundial de 1974. Era imposible ganar allá. Enrique Omar Sívori, que en ese entonces era el técnico, habló con Miguel Ubaldo Ignomiriello para hacer un equipo alternativo y que fuéramos a Tilcara a hacer un equipo alternativo. Estaban Kempes, Bochini, yo… Después ganamos en La Paz. Pasamos un mes allá, lo que fue…”

¿Qué le produce que el estadio del Club Atlético San Miguel se llame Ubaldo Matildo Fillol? “Me homenajearon ahí. Ahí aprendí mucho. Después cuando pasé a Quilmes, y de Quilmes a Racing, fue la universidad para mí. River y la Selección fue el doctorado. Me da verguenza que me hayan homenajeado, estaba a tres cuadras de casa. Si paso por ahí, hay un semáforo y me quedo mirando ahí. Para mí, esa cancha es como la Torre Eiffel”