De espectadoras a protagonistas. De acompañantes de novios, hermanos o padres a hinchas fanáticas. De la tribuna a la cancha. De integrantes del público a portadoras de botines, canilleras y medias altas. De la pasión a los tablones. De las ganas de gritar al cántico de: “La Copa Libertadores es mi obsesión”. En el Día de la Mujer, La Página Millonaria le rinde homenaje a todas las abuelas, madres, hijas, socias e hinchas de El Más Grande.

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La Centenario Baja está que explota. Hombres y chicos alientan a La Banda durante la entrada en calor del equipo visitante con el Superclásico en marcha. Las miradas cómplices entre las mujeres que integran la platea hablan por sí solas. Son parte, visten la camiseta, les apasiona el fútbol y sienten el amor incondicional por El Millo. La mujer que conoce sólo a los jugadores quedó en el tiempo. La moderna, en cambio, conoce a los jugadores y más; sabe los números que llevan en las camisetas, de qué posición juegan y hasta las funciones específicas que deben realizar dentro del campo. Se empapan de conocimiento táctico y reglamentario de este deporte tan popular.

Miran, observan y opinan. Vivieron y fueron partícipes de los últimos años de gloria en el club y los disfrutaron como las verdaderas hinchas que son. El boom de la mujer en el fútbol fue contemporáneo con el éxito de River; La llegada del Muñeco y una dosis de buen fútbol bajo el brazo. Barovero, Mercado, Maidana, Funes Mori, Vangioni, la Libertadores y la Sudamericana. Sánchez, Ponzio, Rojas, Kranevitter, las Recopas y la Copa Argentina. Pisculichi, Pity Martínez, la participación en el Mundial de Clubes en Japón, Cavenaghi, Mora y Alario.

La mujer también representa el fútbol, nuestro fútbol. Ya dejó de ser una simple espectadora para practicar el deporte y vivirlo no sólo como hincha. Siempre hubo mujeres que practicaron y participaron de este mítico deporte, pero en nuestro país cada día se observan más equipos femeninos amateurs pisando céspedes escondidos, de Sur a Norte y de Este a Oeste, la capital Argentina es un reflejo vivo de este relato. Campeonatos de fin de semana, torneos relámpago y entrenamientos diarios, mujeres de todas las edades y sobre todo chicas que quieren entrenarse desde edades tempranas para perfeccionar su técnica y compartir la pasión. Es un deporte difícil de entender si nunca se sintió la adrenalina de entrar a un mundo paralelo, durante esos minutos en cancha, donde se ataca y defiende mediante un objeto sagrado, la redonda. Las mujeres poseen un claro entendimiento sobre fútbol y hasta se insertan en terrenos laborales antes inexistentes: aparecieron las periodistas deportivas, jugadoras, comentaristas y directoras técnicas.

Son muchas las millonarias que forman parte de este grupo, sumado a las que quisieran hacerlo y no se animan, por eso aún eligen vivirlo como hinchas. ¿Qué mujer no querría acercarse a este deporte de la mano de un club con tanta historia? Ya lo hicieron las jugadoras que comparten la punta en el actual torneo de AFA. Aquellas que forman parte de los equipos de otros deportes como el futsal, hockey, handball, voley, entre otros. El club les da lugar y las acompaña con su Comisión de Mujeres, la rama más activa liderada por ellas. Realizan eventos de todo tipo con fines solidarios y ligados a la mujer.

Diana Paterno, Presidente de la Comisión y Vocal suplente de la Comisión Directiva del club, confiesa que cuando la nombraron en el cargo no sabía qué hacer porque era todo muy nuevo. Poco a poco se sumaron socias que colaboran de forma desinteresada y trabajan por amor al club. “Hoy en día y desde hace tres años, la Comisión tiene su propia identidad. Sus actividades son respetadas y escuchadas en los pasillos circulares del interior del Monumental”, cuenta.

Las mujeres futboleras son Millonarias. No les falta nada. Encuentran en este deporte lo que las llena y hace despertar sus emociones. Son afortunadas. Ricas por depositar toda su energía en el fútbol. Millonarias por tener un club que las protege y les da eternas alegrías.

La pelota llega a sus pies y ellas saben cómo clavarla al ángulo.

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