Esperando que exploten

Luego de haber pasado el período de adaptación, se aguarda por el salto de calidad de las jóvenes promesas del plantel profesional: De La Cruz, Borré, Saracchi, Andrade y Barboza saben que se les exigirá aún más en 2018.

El próximo sábado finalizará, con un título o un subcampeonato, el año futbolístico de River, que tendrá en 2018 desafíos similares, con torneo local, Copa Argentina y Libertadores. Sin embargo, para algunos jugadores habrá exigencias diferentes.

Las jóvenes promesas del plantel profesional, luego del tiempo lógico de adaptación, deberán demostrar por qué se ganaron el derecho a jugar en la Primera del Más Grande. En La Página Millonaria hacemos un repaso de cada uno.

– Nicolás De La Cruz: Hasta el momento disputó quince partidos -nueve de ellos como titular-, pero todavía no pudo alcanzar su mejor nivel. Algunas ráfagas de buen juego ilusionaron, pero el hermano de Carlos Sánchez puede y debe dar más.

– Rafael Borré: Cinco goles en dieciocho partidos -aunque la mayoría de ellos ingresando desde el banco de suplentes- le dan la derecha para tener más oportunidades en 2018, año en el que deberá pasar de ser una alternativa a competir mano a mano con Nacho Scocco.

– Marcelo Saracchi: Quizás el que mejor rindió en sus primeros partidos, le costó mantener el rendimiento. Pero el lateral uruguayo es una buena opción en un lugar de la cancha donde no hay cantidad ni calidad en exceso.

– Alexander Barboza: Se bancó dos préstamos para por fin recibir la oportunidad en River. Con sólo seis partidos oficiales en el semestre, no tuvo las chances necesarias como para ganarse un lugar, aunque la zaga central fue endeble y no pudo aprovechar el momento cuando jugó.

– Tomás Andrade: El que más experiencia tiene con La Banda. Treinta y cinco partidos lleva disputados el volante ofensivo, que mermó el rendimiento y es consciente de que deberá elevarlo para continuar en la Primera del Millonario.