Quienes lo observan cotidianamente en la Reserva aseguran que tiene un futuro importante en el mediano plazo. Por lo pronto, el marcador central juvenil está compenetrado en lograr la clasificación a la Copa del Mundo Sub 20, a desarrollarse en Nueva Zelanda. Incluso, hasta el momento es suplente, pero ya tuvo rodaje el domingo pasado. “Esperaba mi oportunidad y creo que pude aprovechar esos minutos con Perú. Tuve sensaciones buenas, aunque creo que jugamos un partido irregular, con altibajos”, analizó su presente, instalado en la concentración de Colonia, Uruguay.
Llamado a ser uno de los zagueros con posibilidades en algún momento del 2015 para el plantel profesional, Vega explicó cómo arribó a Núñez. “Empecé en Boca, donde estuve siete meses. Me echaron porque no jugaba bien y ahí, con siete años, me fui a probar a Argentinos. En ese tiempo jugaba de delantero, pero un amigo me consiguió una prueba en River y mi papá me preguntó qué quería hacer y elegí ir a River. Me probaron de delantero, de número 11. Pero, con el paso de los años, terminé en preinfantiles siendo defensor central”, admitió, en una entrevista concedida a La Nación.
Además, lejos de exhibir desesperación, el defensor de 18 años dio las razones por las cuales considera que debe ir despacio para consolidarse como profesional. “Creo que hay más desarrollo físico, porque hay delanteros que me pueden hacer una diferencia en esa clase de juego. Es un lindo desafío, en ese puesto hay muy buenos jugadores en el plantel: Maidana, Funes Mori, Álvarez Balanta, Emanuel (Mammana)… Yo quiero ir paso a paso, llegar y mantenerme, porque subir y bajar no me serviría. Yo tengo que esforzarme y Galllardo y sus colaboradores se van a dar cuenta cuándo podré pegar el salto”, opinó.
Con respecto a la función en la que siente mayor seguridad para desempeñarse, Vega fue contundente. “Mi puesto natural es marcador central, pero también me siento muy cómodo como volante. Puedo cumplir varias funciones, eso ayuda a que el técnico tenga mayores alternativas para armar un equipo”, sentenció. Y hasta reconoció un detalle no menor: “Un amigo de un técnico de las Inferiores, en River, fue el que me dijo que me pusieran de zaguero, que en ese puesto iba a llegar”.