Antes de la revancha frente a Cruzeiro, River tan sólo había señalado un gol en los seis compromisos anteriores. Ahora, la estadística se revirtió y esos mismos números representan la cantidad de tantos sufridos.
Cuando el panorama oscurecía poco a poco, El Más Grande otra vez mostró su carácter. Un festejo le alcanzó para dejar en el camino a su eterno rival, aunque sería insuficiente para los pasos siguientes. Justamente, el posterior traspié en el Monumental causó que el Millonario estuviera obligado a ganar por la mínima diferencia para, al menos, forzar una definición por penales en el estadio Mineirao.
Entonces, en Belo Horizonte, donde nunca había triunfo, River goleó 3-0 a Cruzeiro para clasificarse a las semifinales de la Copa Libertadores de América. Además, para redondear una semana perfecta, venció 2-0 al Canalla y, con un compromiso pendiente contra Tigre, quedó a tres puntos del líder San Lorenzo. Uno de los puntos clave fue el rendimiento de Marcelo Barovero en conjunto con la defensa, brindando seguridad.
El gol de Marquinhos causó la primera derrota como local en el 2015. Condicionó al equipo que dirige Marcelo Gallardo. Pero La Banda antes y después exhibió solidez atrás. Recibió un gol en sus últimos seis encuentros, pese a que uno de ellos apenas tuvo 45 minutos. Mantuvo el arco invicto frente a Boca, en dos ocasiones, Racing, Central y Cruzeiro en Brasil. Una marca sumamente interesante de cara a lo que viene.
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