En las últimas horas, el técnico de Almagro apareció en la escena de Riverpor reconocer su parecido con Nacho Fernández. Y ahora, en diálogo con Diario Olé, Gastón Esmerado confesó la inferioridad que siente ante el equipo de Gallardo. Es que, pensando en el partido de este viernes por Copa Argentina,el Tricolor tendrá que verse las caras con quien es el actual campeón de América.

Tal es así, que el Gato firma el empate en la noche de Mendoza. ¿Por qué? “Porque es River, por lo que viene generando desde hace cinco años con el mismo entrenador, por la base de jugadores con la que cuenta… Tienen los movimientos muy aceitados y la idea, muy arraigada.Así que si me decís que vamos a ir a los penales, te lo firmo ahora, ya…Sabemos a lo que nos vamos a enfrentar, pero más allá de eso digo que hay que animarse. Esto es un partido de fútbol y nada está dicho hasta el último minuto”, manifestó Esmerado.

“Ya quedó comprobado que si lo atacás, te abrís y que si le cedés la pelota, te vuelve loco y te termina entrando igual…Creo que hay que hacer un planteo muy inteligente, tener un mix para taparles los espacios que ellos buscan constantemente y para que no logren superioridad numérica sobre los costados, como cuando Casco se mete a volantear”, enfatizó Gastón, intentando encontrarla llave para lastimar a River.

Foto: Doble Amarilla

“Vamos a tener que estar con todas las antenas encendidas y superconcentrados. Para tratar de que River se equivoque y que nosotros seamos contundentes ante los espacios que nos dejen“, sentenció el técnico rival.

Los elogios de Guardiola hacia Gallardo: “Mirá, si lo dijo el más grande, por algo será. Estoy convencido y comparto lo que dijo Pep, porquehace cinco años que Gallardo viene sosteniendo un proyecto, una idea, en un equipo tan grande como River.Y eso no es fácil. Se merece todo lo bueno que le está pasando. Es un entrenador que se gana los elogios por lo que reflejan sus equipos en la cancha”.

¿Practicar penales sí o no, Gastón?: “En mi caso, quiero que practiquen penales. Igual, comparto con Marcelo que no es lo mismo patear un penal en una práctica que cuando tenés a tres monos trepados en el alambrado… Obviamente, los nervios juegan y uno tiene que observar al jugador y saber si está listo para pegarle, más allá de que él te diga que sí. Hay que observar los gestos en el momento y poner a los que más confianza se tengan”.