(Incluye video) Marcelo Gallardo prefirió no hablar de su futuro y aseguró que se pone metas a corto plazo. ¿Una de ellas? Seguir logrando que la gente del Más Grande se sienta a gusto con lo que ve dentro del campo de juego. Además, repasó los logros con la institución y remarcó que la Libertadores fue el título más significativo.

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Desde que llegó al club, el Muñeco le devolvió a River el peso en los certámenes internacionales. Es que en tan sólo dos años hizo que el equipo grite campeón cinco veces y hasta se dé el lujo de eliminar al eterno rival dos veces en seis meses. Obtuvo la Sudamericana 2014, la Recopa Sudamericana (en 2015 y 2016), la Libertadores 2015 y la Suruga Bank 2015.

En una entrevista que le concedió a Prensa River, Napoleón repasó este tiempo al mando del Más Grande: “Fueron dos años de mucha intensidad en cuanto a una idea y un pensamiento en conjunto, de poder empezar a marcar presencia en el plano internacional. Se dieron muy pronto y eso hace que tenga un mérito significativo”.

A su vez, Gallardo reveló que jamás se quedó con prendas, fotografías o elementos para recordar las conquistas: “No me llevo recuerdos materiales. Son momentos que se te vienen a la cabeza, momentos previos, momentos posteriores, que es donde hay tanta satisfacción y tanto orgullo que hace que a uno le quede guardado. No soy de guardar fotos. Ni siquiera he entrado al vestuario en el momento de los festejos. Siempre me he aislado un poquito y lo miré desde otro lugar. Sabía que la felicidad que había dentro era enorme, pero traté de aislarme. Ya me ha pasado en casi todas las veces. Y no tengo ninguna cábala. No suelo llevarme bien con esas cosas”.

Por otro lado, Napoleón dejó en claro que de ninguna manera piensa a futuro y que vive el día a día: “No suelo ponerme metas demasiado distantes. Mis objetivos son a corto y mediano plazo. Convivo con eso porque creo que es la mejor manera de poder vivirlos, con la intensidad que merecen. No sé qué haré el día de mañana. Hoy disfruto de estar acá. Es decir, poder disfrutar de un equipo que le pueda seguir dando satisfacciones al hincha de River, que se sienta identificado con lo que ve. Ese es el primer desafío que me pongo a corto plazo”. Y agregó: “El día de mañana, cuando uno se detenga a pensar o parta, le voy a dar mucho más valor a estos dos años increíbles. No lo hemos podido disfrutar como se merece”.

Eso sí, el Muñeco remarcó que su cabeza está en Núñez y que va por más logros: “La energía que uno tiene esta edad hace que uno tenga ganas de seguir aprendiendo y evolucionando en todo sentido, y en un club que te brinda esas posibilidades de poder ir por más y de tener esa exigencia. Conociendo las entrañas de este club, el significado de poder estar en la competencia permanente, en volver a posicionar a River en los primeros planos tanto en el plano internacional como local, hace que sea imposible que uno se pueda relajar”.

Asimismo, el entrenador de 40 años ponderó a la directiva y le agradeció al mánager del Millonario por facilitarle su trabajo:“A mí me han acompañado y me han dado libertad. Esta dirigencia ha creído en mí. Enzo Francescoli también me ha dejado trabajar con una libertad increíble. Y eso es impagable, tiene mucho que ver en los logros que se han conseguido últimamente”.

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Copa Sudamericana 2014: “La Sudamericana fue una Copa que hace mucho tiempo que River no lograba. Tuvo su sabor especial porque habíamos arrancado muy bien, habíamos conformado un gran equipo con una línea de juego interesante y también el hecho de eliminar a Boca en la semifinal, con todo lo que significaba, fue especial. Yo estaba atravesando un momento delicado durante todo el proceso de la Copa, con mi mamá con un problema de salud muy grave. Ella venía a la cancha, pasaba por el vestuario y me daba un beso y se iba como podía, pero estaba presente. Después de haber logrado esa Copa se me vino todo abajo. Fue un momento muy importante desde el logro deportivo, pero también muy triste desde lo personal. El equipo había empezado a jugar de una manera en la cual el hincha se sentía identificado. Acompañó muchísimo que el hincha, de entrada, se sintiera identificado”.

La Recopa 2015 y la Libertadores 2015: “Es el trofeo más codiciado. Es el desafío más importante que uno puede tener como jugador y entrenador. El hincha adora esta competencia. Si bien no arrancamos del todo bien, había una buena mentalidad y dinámica. Se había iniciado con la Recopa ante San Lorenzo. Eso fue el inicio del año, previo a la Liberadores, que hizo que estuviéramos bien, con buena mentalidad para encararla. Los resultados no nos acompañaron de entrada, con un grupo bastante difícil en viajes y lugares donde trasladarse. Eso fue más complejo. Y terminamos clasificando en una zona que no merecíamos sufrir como sufrimos. Fuimos superiores, pero no pudimos convalidarlo en el resultado. Eso nos llevó a la angustia y después fue todo diferente. Vino Boca en octavos, otra vez, que era lo mejor que nos podía pasar. Era enfrentar hasta ese momento al mejor de la zona de grupos. Y bueno, esa serie fue clave para lo que vino después”.

La Copa Suruga Bank 2015: “Fue un viaje que no nos permitió disfrutar del logro de la Copa Libertadores. Viajamos rápidamente a Japón. Tratamos de cambiar el chip rápidamente y viajar muchos kilómetros para jugar este partido. Cuando llegamos, lo único que nos quedaba era ganar. Que endulzara mucho más lo que había sido el logro de la Libertadores. Fue como vivir una previa al Mundial de Clubes, pero faltaban varios meses para volver a jugar. Muchas cosas que han pasado, no nos hemos podido detener a disfrutarlo”.

Recopa Sudamericana 2016: “Esta Recopa la terminamos jugando con un plantel totalmente renovado. Los que se habían ganado el derecho de jugar esta copa, ya no estaban con nosotros. Había que rearmarse y esta copa vino justo en el momento. Llegó esta Recopa en un momento nuevo, de muchos cambios. Nos sirve para creer que puede ser un buen puntapié inicial”.

El título más significativo para Gallardo: “La Copa Libertadores. Fueron momentos de mucha tensión, de mucha injusticia, hasta de frustración en un momento. Pasamos de todo. Hubo un montón de cosas que fueron pasando, que hubo que ir sobre llevándolas y sosteniéndose en algo que fue muy fuerte, el espíritu del grupo. Como lo que pasó en cancha de Boca. Jugar un partido con Cruzeiro y no poder ganarlo. A la semana ir a jugar uno de los mejores partidos internacionales de la historia de River, poder dar vuelta un resultado. Y la frutilla del postre fue esta noche en nuestra cancha, consolidando un resultado que nos dio la posibilidad de coronarlo. Fue la más significativa”.

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