(Mar del Plata – Enviado especial) Tal como en el duelo anterior, River goleó a Independiente. Fue 4-0, con suplentes al principio y varios titulares en el cierre. Así, el conjunto que dirige Marcelo Gallardo rompió su sequía en este 2015 y obtuvo la Copa de Oro.

No importa quiénes jueguen. De una manera u otra, el Millonario siempre vence al equipo de Avellaneda. Poco interesa si es en el Monumental o en La Feliz. La alegría terminará vistiéndose con el manto sagrado. Entonces, la pregunta surge inevitablemente: decime Rojo, ¿qué tengo que hacer? El resto queda a consideración de los lectores.

Lo cierto es que tan sólo un gol desmoronó el partido. Cuando Fernando Cavenaghi, verdugo histórico sobre Independiente, abrió la cuenta, tras un centro muy preciso de Augusto Solari. A partir de ahí, fue un monopolio vestido de rojo y blanco. Con el tándem conformado por Leonardo Ponzio y Guido Rodríguez, más el trabajo de Camilo Mayada y Gonzalo Martínez sobre los costados, la diferencia fue contundente.

River se lució. Ganó, gustó y goleó. Fue completo. Abrió la cancha. Profundizó. Dio marcha atrás para rearmar cada avance cuando parecía complicado prosperar. El funcionamiento, pese a tratarse de una formación alternativa, exhibió algunas similitudes propias del once multicampeón. La defensa, con algunos sobresaltos, terminó desarrollando una tarea eficaz, mientras que los volantes y delanteros se asesoraron siempre.

En ese contexto, el Pity otra vez dejó con uno menos al rival de turno. Víctima de cuatro infracciones, provocó una amarilla y luego la expulsión de Jesús Méndez. Entonces, en el segundo tiempo se vio reflejada la superioridad numérica. Rodrigo Mora revalidó que peleará para seguir adelante, después de una transferencia frustrada, al poner el 2-0. Mención aparte para Mayada, partícipe de dicho tanto, autor del tercero y responsable del centro que concluyó en el cuarto. La rompió en su estreno e ilusionó a todos.

Las entradas de Mora, Teófilo Gutiérrez, Leonardo Pisculichi y Carlos Sánchez sirvieron para que la distancia futbolística creciera. El “oooleee” le puso punto final a sus vacaciones para volver a ser empleado por los hinchas. Independiente ni siquiera pudo descontar porque Julio Chiarini demostró sus condiciones al desviar dos remates. Los cuatro goles del torneo pasado se repitieron en este amistoso de verano. Otra vez la diferencia fue categórica. Decime Rojo, qué tengo que hacer.

+ Los goles

+ El jugador x jugador

+ El debut de Mayada