El uruguayo reconoció que en su primera etapa como jugador del Más Grande le faltó resistencia y avisó que ya se encuentra trabajando en ello: “Tengo que prepararme bien, eso va a ser la base para aportar mi grano de arena”.
“Es un grupo bárbaro, la unión nos va a dar muchas alegrías. Se me pasaron muchas cosas por la cabeza cuando llegué. Siempre la remé, mis viejos siempre trabajaron para darnos lo mejor a nosotros. Cuando llegué al club, todo fue distinto y nuevo. Hoy me toca estar desde adentro, intento disfrutar“. Nicolás De La Cruz aún mantiene esa felicidad que tuvo desde el primer día en que llegó a River.
Me quedó marcado el ver a mi viejo irse temprano a trabajar y volver tarde
El uruguayo proveniente de Liverpool habló sobre temas extrafutbolísticos y dejó en claro cuál es uno de sus máximos anhelos: “Es momento de devolverle a mis viejos todo lo que me inculcaron, no sólo en lo material sino en los valores. Intento exigirme día a día para darles un futuro mejor a ellos, con el sueño de la casa propia, y a mi hija. Mi señora también es fundamental en esta carrera y mi hija es el plus para levantarme y seguir cada día”.
Por otra parte, ya en el aspecto alusivo al fútbol, Nicolás reconoció: “Quiero devolverle a mis compañeros el apoyo y la confianza que me tienen. El semestre pasado me faltó en lo físico porque es un fútbol totalmente distinto. Quiero estar a la altura. Tengo que prepararme bien físicamente, eso va a ser la base para aportar mi grano de arena”.
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