(Incluye galería y videos) River tuvo lapsos de gran fútbol y le ganó con justicia a Chapecoense, aunque el resultado dejó la serie totalmente abierta. El campeón tendrá que defender la ventaja en Brasil.
La Banda arrancó con todo en el Monumental y antes de los veinte se puso en ventaja por un golazo de Carlos Sánchez, luego de una asistencia genial de Milton Casco, que mejoró bastante el nivel.
Luego del tanto, el campeón se dejó estar, se relajó y en una jugada increíble le empataron. Saque de arco, dos cabezazos y una enorme desatención defensiva propiciaron que Maranhao igualara un partido insólito.
River lógicamente sintió el golpe y tardó en acomodarse. De hecho, recién en el complemento volvió a ser superior, aunque sin la presión de la primera mitad. Tuvo que aparecer Leonardo Pisculichi para torcer la historia.
El enganche tomó la pelota para patear un tiro libre lejano y le dio con la clase que enamoró a todos los hinchas. Dos a uno, pelotazo al ángulo y a delirar con la gente. ¡Que viva el fútbol!
Pero faltaba algo más. El resultado era apretado. El Muñeco movió el banco, entraron el Pity y Ponzio y hubo una sorpresa final. Luego de varios rebotes, Sánchez volvió a aparecer para marcar el tercero.
Es cierto que River pudo haber hecho más goles y que el 3 a 1 no sentencia ni por asomo la llave. Pero el Millonario volvió al triunfo cuando debió hacerlo. Y ahora deberán bajar a un equipo que quiere el bicampeonato.
+ Las fotos de la ida en el Monumental.
+ El fixture de la Sudamericana.
+ De acá saldrá el rival: Paranaense le ganó la ida a Luqueño.