Las primeras horas del martes 1 de octubre no fueron buenas a nivel climático. En varias zonas de la Ciudad de Buenos Aires cayeron varios milímetros de agua, incluyendo granizo y fuertes vientos. Parece mentira que, en una nueva edición del Superclásico copero,la lluvia sea una vez más protagonista.

Sin embargo, a diferencia de lo acontecido en la cancha de Boca aquel 10 de noviembre de 2018,el césped del estadio Monumental soportó de muy buena forma las inclemencias climáticas. De hecho, en el video se puede observar que no hay (al menos, por ahora y si no llueve más) de qué preocuparse.

Así lució La Bombonera tras las lluvias de aquella final.

De este modo, y teniendo en cuenta queel pronóstico indica muy bajas probabilidades de lloviznas para la hora del partido, todo está listo para un nuevo enfrentamiento ante el eterno rival. La Copa Libertadorestendrá su primera semifinal superclásica.