El 14 de mayo de 2015, mientras se estaba por jugar el segundo tiempo de los octavos de final de la Copa Libertadores, desde las tribunas de la Bombonera arrojaron gas pimienta hacia los jugadores del Millonario. Un tristísimo episodio que quedará por siempre manchado en la historia del eterno rival.
$bp(“Brid_26307481”, {“id”:”6149″,”width”:”800″,”height”:”478″,”video”:”65416″});
Fue una noche para el olvido. La noche de la vergüenza, de la cobardía, del abandono… Boca perdía 1-0 la serie de los octavos de final de la Libertadores (gol de Carlos Sánchez en la ida, llevada a cabo en el Monumental). Durante el primer tiempo no habían pateado al arco. Tenían temor de quedar una vez más eliminados.
Pero ese temor de quedar afuera del certamen los llevó a cometer un acto de locura: ataque con gas pimienta en el entretiempo, mientras los jugadores del Millonario caminaban por la manga para disputar los segundos 45 minutos.
Pero la vergonzosa noche no terminó en ese triste episodio. Hubo un capítulo más. Luego de varios minutos sin que jugadores como Leonardo Ponzio, Matías Kranevitter, Ramiro Funes Mori, Sebastián Driussi y Leonel Vangioni no pudieran abrir los ojos por la sustancia química que les tiraron, los futbolistas del eterno rival insistieron para que se dispute el segundo tiempo.
$bp(“Brid_26307433”, {“id”:”6064″,”width”:”800″,”height”:”478″,”video”:”104866″});
Para colmo, luego de que la Conmebol tomó la decisión de suspender el encuentro, una gran cantidad de hinchas de Boca les arrojaron proyectiles a los jugadores, por lo que el equipo de Marcelo Gallardo debió quedarse más tiempo del esperado dentro del campo de juego. Días más tarde, la máxima entidad del fútbol sudamericano descalificó al eterno rival.
Hoy, a tres años de aquella noche vergonzosa, en La Página Millonaria no nos olvidamos del día en que atentaron contra nuestros jugadores porque se dieron cuenta de que no tenían chances de ganar en buena ley. Y no, lo del gas pimienta no fue una broma, como dijo su verborrágico presidente Daniel Angelici. Fue gravísimo y es una mancha que jamás se van a poder sacar… ¡El que no salta, abandonó!
+ FOTOGALERÍA: Las imágenes de la noche del gas pimienta