Leonardo Pisculichi es uno de los grandes emblemas del ciclo de Marcelo Gallardo en River. Si bien su estadía en el club se extendió por apenas dos años, el enganche supo dejar una huella imborrable en la memoria de los hinchas. Con su zurda aterciopelada y el número 15 en su camiseta supo conquistar y enamorar a todos los riverplatenses.
Un jugador hecho a la medida de River. De hecho, fue uno de los primeros refuerzos del Muñeco en el Millonario. Justamente, su llegada fue pura obra del DT. A casi 10 años de su salida de River, Pisculichi habló con Nicolás Distasio para La Página Millonaria y reveló detalles sobre cómo fue su llegada a Núñez y la charla íntima que tuvo con Gallardo.
“Estando en Argentina siempre tuve posibilidades de ir, quizás no tan concretas, pero siempre sonaba mi nombre”, recuerda Piscu sobre los inicios de su carrera. “Mi papá me decía siempre, ‘Tenés que jugar en River, tenés que jugar en River, vos sos un jugador para River’. No se dio en su momento, pero obviamente uno anhelaba jugar en River, y se dio cuando se tuvo que dar”, relató el zurdo.
El llamado de Gallardo y la charla con Pisculichi
“Yo a nivel dirigente no tuve contacto, sino que Marcelo se comunicó por teléfono conmigo. empezamos a hablar, me citó en un lugar, charlamos, hablamos de fútbol”, recuerda el 15, quien agregó: “Me mandó un mensaje y me dijo, ‘tenés ganas, tenés esto, tenés lo otro’. Hay charlas muy muy personales que me las guardo, pero fue así y él me dio el okay”.
En aquel entonces, Pisculichi venía de jugar seis meses en Argentinos Juniors después de haber pasado por Europa, Qatar y China. “Yo tenía 30 años y por ahí no era o no estaba como para decir es el momento de él en River, pero yo tenía una cabeza de que estaba seguro de que quería estar ahí. Por suerte recibí ese llamado, tuve una comida y se dio todo fácil”, explicó Leo.
“Mi primer contacto fue directamente con Marcelo. Sí tuve un sondeo cuando estaba Ramón, pero Ramón no continuó. Marcelo me llamó y tuvimos una charla divina. Recuerdo perfecto que me dijo, ‘tenés hambre para jugar en en River y necesitamos esto, esto y esto’. La verdad que fue como un sueño cumplido, algo que anhelas de chiquito y se te cumple”, detalló.
Acto seguido, dio algunos detalles más sobre aquel primer encuentro que lo empezó a encaminar a River. “Yo lo admiraba desde el lado futbolístico. Por ahí en esa noche no hablamos tanto de lo que él quería de mí, sino las ganas mías. Él quería sentir si yo estaba comprometido para asumir el rol de lo que significa jugar en River. Él me enseñó muchísimo a entender el mundo River, cómo jugar en River”.
