River se pegó una siesta de novela en un momento del partido donde no podía desatender ningún detalle. Después de tanto llegar al área de Instituto, el Millonario logró darle vuelta el partido a la Gloria en cuestión de minutos. Y tanto esfuerzo fue en vano, porque a los 26′ se durmió toda la defensa y el local lo empató desde un lateral.

Le peinaron la pelota a Fabricio Bustos, se la vuelven a peinar a Paulo Díaz, ya adentro del área, Enzo Díaz nunca llegó a cerrar a Jonas Acevedo y el volante de Instituto se la cambió de palo a Armani para poner el 2-2 en un momento muy caliente de la noche donde River parecía que estaba más cerca del tercero que la Gloria del empate.

Tras la igualdad, Marcelo Gallardo explotó de la bronca. Se quedó mirando atentamente la jugada, abrió los brazos, caminó hacia su derecha y no pudo ocultar su rostro de enojo, como no pudiendo creer el horror defensivo de sus jugadores. Por suerte, Colidio puso el 3-2 faltando nueve minutos para el final.

El enojo de Gallardo tras el gol de Instituto