Poné a los pibes…“, le llegó a cantar casi un estadio entero a Martín Demichelis durante el primer semestre del 2024, cuando los resultados no se daban y la gente pedía que la solución fuera la sangre joven del club. Si bien hoy con Marcelo Gallardo la situación es distinta, el deseo de los hinchas es muy parecido: que jueguen los chicos que demuestran compromiso y sacrificio por la camiseta.

Y en ese pedido no solo están incluídos Claudio Echeverri y Franco Mastantuono, quienes están asentados en el plantel de Primera hace varios meses, sino los juveniles que actúan en Reserva y se quedaron casi sin chances de sumar minutos desde el regreso del Muñeco al club.

Agustín Ruberto, Ian Subiabre y Daniel Zabala, los tres futbolistas que forman parte del plantel profesional pero que no tuvieron casi rodaje con Gallardo. ¿Por qué no juegan? Porque el DT todavía no los ve listos para tener oportunidades, además de que quedaron tapados por la gran cantidad de apellidos que tiene el plantel.

Zabala hizo su debut en River en el primer semestre ante Huracán.

Zabala jugó el pasado viernes con Defensa y Justicia en una posición que no es la suya, pero antes de eso no había tenido chances. Ruberto y Subiabre, inamovibles en la Reserva de Escudero, aún no pudieron mostrarse con el Muñeco. Y el caso que más ruido hace es el de Ruberto, quien ya hizo goles en Primera de la mano de Demichelis.

Ante el mal presente de Miguel Borja y la falta de gol de Adam Bareiro (no hizo ninguno desde que llegó), muchos hinchas se preguntan por qué un pibe del club, que viene haciendo varios goles en Reserva (no es lo mismo que Primera, es cierto), está madurando y con ganas de demostrar, no puede tener las mismas chances que los demás.

Ruberto viene actuando en Reserva y sumó un puñado de minutos con Gallardo: solo tres partidos ingresando sobre el final desde el banco de suplentes.

Dilemas que se irán resolviendo con el correr de las semanas. Marcelo Gallardo va a tener la difícil tarea de rearmar el plantel de River de cara al 2025. Seguramente habrá algunas bajas, la dirigencia buscará refuerzos en consenso con el cuerpo técnico y la gente anhela que en el nuevo River haya más protagonismo para los chicos.