El 2019 fue, para muchos, el mejor año futbolístico que tuvo River bajo la conducción de Marcelo Gallardo, con un plantel asentado después de haber obtenido la gloria eterna en Madrid en 2018 y una madurez en los juveniles que estaban brillando. Si bien demostró un juego de alto vuelo, la Copa Libertadores se escapó en una final que duele hasta la actualidad por cómo se perdió. Uno de los que participó de una jugada clave fue Lucas Pratto y la recordó recientemente.
Flamengo fue el rival en aquella tarde de Lima, en la cual los brasileños llegaban con favoritismo por lo demostrado también a lo largo del certamen internacional. Más allá de los pronósticos, el Millonario tuvo un gran partido que lo llevó a ponerse en ventaja con el gol de Rafael Santos Borré, pero a partir del minuto 88 comenzaron los dolores de cabeza.
El Oso llevaba la pelota en la mitad de la cancha y en vez de pasársela a un compañero decidió jugar en soledad, lo que lo llevó a perder la posesión. Fue allí que comenzó el contraataque del Mengão que tenía más jugadores en su propio campo, pero el retroceso del equipo del Muñeco fue fatal y llegó la igualdad. Después, la historia es conocida por todos.
¿Qué dijo Pratto sobre la jugada del empate de Flamengo?
Durante una entrevista con el programa F90 de ESPN, Pratto fue consultado por Diego Latorre por la jugada en Lima, remarcando el porqué de no habérsela pasado a Gonzalo Montiel que estaba abierto por la derecha. Su respuesta, comenzó: “Repasando la jugada mil veces, nunca volví a ver ese partido. No hubo nada rescatable”.
“Siempre me dicen que lo podría haber hecho, pero nunca lo vi a Montiel ni a ningún jugador. Por eso tomo la decisión a 70 metros del arco que termina en el empate”, continuó relatando el Oso. Por último, menciona cómo fue su sensación: “Lo peor y que más me dolió fue el segundo gol que nos hacen a los dos minutos y perdemos la final”.
Anteriormente, en una conversación con el segmento Clank!, Lucas había mencionado: “Miré para todos lados. Si ves la jugada, yo miraba para todos lados, no quería patear. Miré para todos lados buscando y miré primero para la izquierda. Empecé a mirar, termino la jugada porque no quería ir para atrás. Cuando pateo, se me tira De Arrascaeta a los pies. Empiezan a correr y termina en gol”. “No volví a mirar nunca la final. Una semana después, todos estaban hablando de eso. Ni el segundo gol tampoco lo vi. Soy delantero, la perdí a 70 metros del área y terminó en gol”, completó.