El fin de semana pasado, River cayó frente a Rosario Central en el Gigante de Arroyito y hubo una molestia general por las decisiones arbitrales durante el partido. Horas después, se conoció que el árbitro Yael Falcón Pérez informó a Hernán Buján y recientemente se confirmó que fue suspendido.
Uno de los ayudantes clave de Marcelo Gallardo, junto a Matías Biscay, fue anotado por el réferi una vez finalizado el encuentro contra el Canalla como visitante. Según el periodista Germán García Grova, el motivo “se debe a un fuerte cruce ocurrido en el entretiempo“.
Finalmente, el Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino emitió un nuevo boletín, en el cual confirmaron la reducción de la sanción de Maxi Salas, pero al mismo tiempo llegó otra mala noticia. Buján recibió una suspensión provisoria y, en principio, no estará para el duelo del domingo ante Sarmiento.
Buján fue suspendido por un cruce con Falcón Pérez
Por este motivo, el Muñeco se quedará con una mano importante menos para el siguiente enfrentamiento contra el Verde en el Estadio Monumental, desde las 19:00 horas. Lo que queda por confirmarse es por cuántas fechas es el castigo y si desde el club logran apelar para que haya una baja.
Gallardo apuntó contra el arbitraje tras caer con Central
“No voy a hablar puntualmente del arbitraje de esta noche”, comenzó diciendo el Muñeco, a lo que agregó: “no voy a ser el único que hable” porque “te quedas solo en esto”. Claramente fastidiado por la censura que hay en el fútbol argentino, el DT le tiró un palito a AFA: “Prefiero ser cauto, sobre todo me parece que hay que adaptarse. No queda otra que adaptarse al sistema, nos pasa a todos, muchos callan, alguno levanta la voz, pero el sistema está así”.
“Hay que adaptarse, callarse, porque el que habla también es sancionado. Los árbitros se equivocan siempre, pero sistemáticamente no me gusta que pase eso porque después todos sospechan de todos”, continuó Gallardo, siendo sumamente contundente. En un fútbol argentino lleno de polémicas, los protagonistas muchas veces prefieren callar, pero esta vez el entrenador alzó su voz.
