Si alguien las vivió todas en su paso por River ese fue Pedro Alcides Sarabia. Desde sentirse extasiado por llegar a un equipo repleto de estrellas, aquel de 1997 dirigido por Ramón Díaz y con jugadores como Francescoli, Salas y Gallardo, entre otros, hasta marcar un gol de esos que quedan en los libros, dar el salto a la Selección de Paraguay, donde hizo historia marcando en un Mundial a Thierry Henry, jugar un Superclásico inolvidable, coronarse cuatro veces con el Más Grande y hasta sufrir un secuestro express en la Argentina. River fue para él “lo mejor de mi carrera”. Hoy, “El Cabo” tiene 49 años y es un prestigioso DT.
Pedro Alcides Sarabia Achucarro nació el 5 de julio de 1975 en Asunción, Paraguay. Se formó en el Club Sport Colombia, con el que debutó como profesional cuando solo tenía 16 años y a los 19 fue fichado por Cerro Porteño, donde se transformó en un referente y llamó la atención del DT Oscar López, quien lo pidió para Banfield, su primer club en la Argentina allá por 1996. Fue su amigo Celso Ayala quien por entonces le sugirió que mostrase su mejor versión en el Taladro porque River estaba al acecho de su pase y finalmente en agosto de 1997 dio el gran paso de su carrera hacia el Millonario.
Pedro Alcides Sarabia, de Asunción al River Supercampeón de las estrellas
El defensor llegó como refuerzo en un mercado de pases que integró con Sebastián Rambert, Diego Placente y Martín Cardetti. Todos venían a potenciar a un equipo que venía de ser bicampeón local e iba en busca del tricampeonato. Ni en sus mejores sueños pensó Sarabia que terminaría jugando 131 partidos en River entre 1997 y 2002, que marcaría un gol legendario contra el Flamengo en el estadio Maracaná que significó la primera victoria del Millonario de toda su historia en ese mítico estadio y que terminaría conquistando cuatro títulos en su paso por el club donde logró conquistar el cariño de los hinchas.
“El Cabo” Sarabia: ¿quién le puso su histórico apodo?
“Yo era un soldado. Jugaba donde me decían y siempre traté de cumplir con el trabajo que me daban. Yo arranqué siendo centrodelantero en inferiores e incluso fui convocado a la selección Sub 17, pero también jugué de puntero derecho e izquierdo, de volante, de lateral y llegué a zaguero central, que fue donde me encontré y quedé. Cuando llegué a Banfield pude mostrar mucho de lo que había aprendido y fue Mariano Closs el que me puso ‘El Cabo’. De ahí nació, de cuando yo estaba en Banfield y salté a River”, contó el paraguayo en una entrevista.
Su amigo Celso Ayala y su llegada a River
“Hablaba bastante con Celso Ayala porque éramos compañeros en la Selección y alternábamos el puesto de zaguero. En una de esas me comentó que habían
preguntado por mí desde River y que me venían haciendo un seguimiento de mis actuaciones en Banfield. Me puse muy contento por ese interés. River venía de ganar cosas muy importantes a nivel local e internacional. Fue una gran satisfacción. Son pocas las posibilidades de ir a un club como River. Siempre tuve claras las cosas y sabía que llegaba a un plantel que estaba lleno de figuras. La exigencia era muy grande y sabía que la iba a tener que remar. Pude manejar bien la parte emocional y así ir ganando espacio hasta tener un reconocimiento dentro del club“.
Un Superclásico inolvidable
Pedro Sarabia fue parte, por unos minutos, de un Superclásico que marcó parte de la historia moderna de River (y del que hoy se cumplen 25 años): el del 2-0 en el Monumental ante el Boca de Carlos Bianchi en el Apertura 1999 que el Millonario ganó con los goles de Pablo Aimar y Juan Pablo Ángel para cortar una racha de 13 años sin conquistare el Superclásico.
Pedro Sarabia: un particular y legendario gol en River
En sus 131 partidos en River Pedro Sarabia solo marcó un gol que, curiosamente, fue mítico: el primero del 2-1 a Flamengo de la Mercosur de 2000 con el que el Millonario logró su primera victoria de la historia en el Maracaná.
“Recuerdo ese momento de la mejor manera y tengo claro lo que significó. Fue un momento clave para mí y marcó mucho de mi tiempo en River, que fue muy importante en mi carrera futbolística”, reconoció.
Secuestro express y autógrafos en calzoncillos
De su paso por River, Sarabia recuerda los éxitos, el reconocimiento y la gloria, pero también aquel secuestro express que sufrió en 2001, un año marcado a fuego en la memoria de la Argentina. Así relató Sarabia aquel episodio:
“Habíamos terminado de entrenar en River y Chito (tal el apodo de Celso Ayala), me pidió que lo alcance porque yo estaba en mi camioneta y los dos íbamos para el barrio de Belgrano, que en su momento era el más seguro de la Capital (dice y se ríe)… Lo dejo en su casa, retomo como para volver a la mía y en un momento me interceptan dos vehículos, uno por delante y uno por detrás, y prácticamente sin que me dé cuenta se me meten en el vehículo. Ellos sabían quién era, me venían siguiendo y bueno, me llevaron”.
“El que manejaba no sabía manejar la camioneta automática y yo le explicaba, me acuerdo. Me sentaron atrás, tenía uno a cada lado y un arma apuntándome a la rodilla, que era mi herramienta de trabajo, entonces me quedé quieto. Me llevaron a una villa, era la época del 1 a 1 y ahí nomás me sacaron la tarjeta de débito, por supuesto que me pidieron el código y se los di, se tomaron todo el tiempo para ir sacando la plata y mientras lo hacían me dejaron sentado en una vereda. Hoy lo recuerdo con gracia porque me dejaron en boxers y la gente del barrio salía, me reconocía, me pedía autógrafos y yo firmaba. Me soltaron a las cuatro de la mañana, me dieron la camioneta y me dijeron por dónde tenía que irme, y eso hice”.
“Uno entiende la dimensión de River cuando se va”
Pedro Sarabia tuvo una prolífica carrera como futbolista en grandes de su país como Cerro Porteño y Olimpia, y River fue la catapulta hacia su sueño de jugar no solo uno sino dos Mundiales (Francia 1998 y Corea-Japón 2002), en uno de los cuales marcó a Thierry Henry en su época de esplendor. Fue tanto y tan bien lo que jugó que la embajada de Francia terminó haciéndole un reconocimiento a aquel Paraguay que estuvo a minutos de hacer historia. Sin embargo, “El Cabo” puso a River en el pináculo de su trayectoria.
“Con el tiempo uno lo valora más. Mientras estás adentro no podés dimensionar lo hermoso que es. Me tocó estar con compañeros de gran calidad profesional y humana. Yo llegaba como para ser una rueda de auxilio de la defensa. El equipo
eran 16 jugadores, 11 titulares y cinco suplentes, de ahí no salía. Pero había jugadores como para formar tres equipos. River me marcó como jugador y como persona, fue la gran satisfacción de mi carrera”, sentenció.
Celso, Pipino y Sarabia, los tres paraguayos más queridos de la historia de River
Consultado por el amor del hincha Millonario, Sarabia mencionó: “Sí, somos tres los paraguayos más reconocidos y emblemáticos que representamos a nuestro país en River, y tuvimos la suerte de poder jugar juntos. Eso se nota en el reconocimiento de la gente a todos los lugares donde uno va”.
Sarabia, un DT prestigioso que sueña con River
“En mi primer año como entrenador en el Clausura 2013 me tocó salir segundo, y ese mismo año llegamos a semifinales de la Copa Sudamericana. Al año siguiente ganamos el Apertura y el Clausura”, sacó Chapa “El Cabo” a la hora de repasar su trayectoria como entrenador, con un punto alto en Libertad, pero con una construcción clara de su identidad como técnico que, como tal, sueña en grande:
¿Soñás con dirigir a River?, le preguntaron en el sitio Mi Belgrano River. Él respondió: “Siendo franco, sé que las posibilidades son mínimas. De todos modos uno siempre sueña con esa posibilidad. Si alguien me hubiese preguntado cuando me iniciaba como jugador, si creería que llegaría a jugar en River, hubiese respondido que era una chance mínima y sin embargo se dio. Siempre le deseo lo mejor a River. Le agradezco eternamente al hincha que haya reconocido mi trabajo”.