En medio de los malos resultados y la crisis futbolística que atraviesa River, hay un apellido que los hinchas no tienen tan presente porque hace tiempo no pisa un campo de juego y podría ser una solución para el cuerpo técnico: Maximiliano Meza, quien fue operado hace exactamente 88 días de una tendinopatía rotuliana en su rodilla derecha.
El mediocampista solía ser una fija para Marcelo Gallardo en el once inicial y tuvo que alejarse de las canchas un tiempo luego del Mundial de Clubes. De hecho, su último partido oficial fue hace casi 100 días en la derrota frente a Inter por la fase de grupos. Desde entonces, Meza trabaja en su recuperación con ansias de volver.
¿Cuánto le falta a Meza para volver a jugar en River?
Meza intensificó en los últimos días con sus tareas en los entrenamientos del Más Grande pero aún no se mueve 100% a la par de sus compañeros ni tampoco tiene el alta médica, por lo que su regreso a las canchas deberá seguir esperando. Sin embargo, hay optimismo puertas adentro en torno a su evolución en el último tiempo y que la rehabilitación va mejor de lo esperado.
Fines de octubre o principios de noviembre, cuando tenga el visto bueno de los médicos y recupere el ritmo futbolístico perdido en el último tiempo, podría ser el momento de su regreso, por lo menos estando a disposición de Gallardo para integrar las listas de convocados.
¿Por qué Meza se tuvo que operar?
El volante fue intervenido quirúrgicamente en su tendón rotuliano izquierdo, al regreso de los Estados Unidos, producto de una tendinitis que lo tenía a maltraer y que lo había dejado marginado durante siete partidos en el primer semestre del año, debido al líquido que se le iba acumulando en la zona.
Las lesiones de Maxi Meza en 2025
A mediados de febrero aparecieron los primeros problemas importantes en el tendón rotuliano, donde quedó fuera de las canchas durante 16 días. Dos meses después regresó la molestia y allí el tiempo parado fue de 14 días. Ya en junio, en la previa del Mundial de Clubes, tuvo una pequeña fractura en su costilla izquierda que lo dejó afuera 23 días. Y luego del torneo se intervino por la tendinitis.