Pese al mal presente que atraviesa River y al rendimiento que preocupa tanto a Marcelo Gallardo como a los hinchas, el empate ante Talleres de Córdoba volvió a dejar en claro algo que ya nadie puede discutir: Franco Mastantuono no solo es el futuro del fútbol argentino, sino que es el presente de River. El alma futbolística de este plantel.
En un equipo donde las cosas no salen y los goles no llegan, el pibe de 17 años demuestra que está hecho para grandes cosas. Destellos de un futuro líder que se pone al hombro en el campo de juego a una institución gigante como lo es River, aún en medio de las críticas, el reproche y los silbidos que bajaron desde el Monumental.
El presente de Franco Mastantuono viene sosteniéndose desde hace varios partidos. Sin embargo, contra Talleres se lo vio más suelto, más determinante y mucho más importante en el desarrollo del juego que en cruces anteriores. Fue la principal carta ofensiva del Millonario y hasta mereció su gol. Solo le falta mejorar la toma de decisiones en el tramo final.
El partido de Mastantuono vs. Talleres
Con la totalidad del partido en cancha (98 minutos), Franco Mastantuono fue la gran figura del equipo. Con 82 toques de pelota y 30 pases acertados sobre 37 intentos, fue el que más generó en ofensiva: seis centros al área, dos tiros al arco, dos remates desviados y un disparo que dio en el palo. Además, completó ocho gambetas y ganó 13 de los 21 duelos que disputó.
Un nivel altísimo que se sostiene en un contexto que, claramente, no ayuda.
La derecha: la ¿única? falencia de Mastantuono
Si bien todavía tiene detalles por corregir, como por ejemplo utilizar más su pierna derecha, teniendo en cuenta que suele recostarse por esa banda, lo cierto es que en todo lo demás Mastantuono es agua en el desierto. Juega y hace jugar, genera, provoca y contagia. Con apenas 17 años, ya se banca la camiseta de River y demuestra que está para quedarse mucho tiempo.