River sufrió para eliminar a Unión de Santa Fe de la Copa Argentina pero lo que hace poco tiempo era un karma, ahora se volvió una fortaleza. En exactamente una semana, el Millonario avanzó dos veces de fase por penales, primero ante Libertad en la Copa Libertadores y ahora ante el Tatengue en el certamen local. Miguel Borja fue protagonista en ambas definiciones.
El Colibrí, a diferencia del encuentro por Copa Libertadores, anoche fue suplente e ingresó en el segundo tiempo cuando el partido estaba casi sentenciado a los penales. Así y todo tuvo una chance clarísima de gol con un cabezazo a quemarropa que el arquero Matías Tagliamonte sacó de forma increíble.
En medio de la controversia y las críticas por su bajo nivel y falta de gol, el colombiano respondió en los dos momentos calientes que le tocaron afrontar desde los doce pasos. Ejecución perfecta ante Libertad, al ángulo superior izquierdo, y repitió la ecuación ante Unión, abriendo el pie hacia su derecha.
El Colibrí festejó su penal convertido con el Tatengue alzando los brazos y besándose el escudo, tal como hizo ante el equipo paraguayo. Después del encuentro, le firmó camisetas a algunos hinchas y prácticamente se desnudó para darle un obsequió a uno de ellos en la platea que se volvió viral.
El regalo de Borja en Mendoza
Al divisar una bandera de Colombia, el atacante no dudó en sacarse el short con el que jugó el partido, quedarse en ropa interior y, antes de meterse en el vestuario, acercarse a la platea para dejarle de regalo dicha prenda de vestir a uno de los simpatizantes del Más Grande allí presente.
