Leonardo Pisculichi, uno de esos jugadores que no necesitan de mucho para ganarse al hincha de River. Una técnica excelsa digna de los aplausos del Monumental, a la que le sumó goles claves y ser la figura del primer equipo cmapeón de Marcelo Gallardo: la Copa Sudamericana 2014. Y sin un rol protagónico, Piscu también ganó la Copa Libertadores 2015.
En una entrevista exclusiva con Nicolás Distasio para La Página Millonaria, el zurdo, primer refuerzo del Muñeco como DT el club, destacó el tercer componente de ese maravilloso River campeón de todo. El buen fútbol para jugar, la rudeza para defender e imponerse en el campo, y la gente en las tribunas para empezar gannado de local.
En ese sentido, Pisculichi trazó una analogía entre las revanchas con Atlético Nacional (2-0) y Tigres (3-0), por las finales de la Sudamericana y Libertadores, respectivamente, tras sendos empates en las idas. “La vuelta fue sencilla, la hicieron sencilla. Sabía que ganábamos, con el recibimiento te digo la verdad, nosotros decíamos, está ganado esto, de local está ganado”, comenzó diciendo el ex Argentinos Juniors.
Piscu y los recibimientos de River en las finales
“¿No viste las caritas de ellos? Tenían carita de asustados. Me acuerdo con Tigres también, y de hecho creo que hay jugadores de Tigres que lo han reconocido, pero los colombianos también. Sin duda lo sintieron”, resaltó Piscu. Si en la Sudamericana, el enganche era el dueño del equipo, en la Libertadores era un importante revulsivo desde el banco, de un equipo que jugaba con doble 5. Y que con la pelota parada sacaba ventaja, como en el tercer gol de la final con Tigres.
“Increíble ganar la Libertadores y con lo difícil que es, con todo lo que venimos hablando que vamos pasando, viviendo los viajes, porque los viajes son larguísimos, parecen fáciles. Todo lo que conlleva jugar la copa y ganarla fue algo increíble. ¿Y cómo la ganamos? En cancha de River, explotado el estadio… la verdad que fue un sueño cumplido, lo disfrutamos muchísimo y por suerte quedamos en la historia de un club“, dijo Piscu.
El nacido en Rafael Castillo reconoció que “las finales son sufridas, son angustiantes, son partidos donde vos tenés un miedo de equivocarte y que se vaya todo al diablo después de lo que fue un recorrido eterno” y recordó el partido de ida con Tigres en México, donde River por momentos la pasó mal pero rescató un empate. “Pero después en Monumental fue un partido que resolvieron otra vez en 3-0, digo, hasta le quitaron dramatismo a lo que siempre es dramático que es una Copa Libertadores”, sacó pecho.
Pisculichi, sobre cómo fue jugar la final de la Libertadores 2015
También reveló intimidades de dentro del campo de juego y el vestuario de esa revancha de final con los mexicanos: “Cuando hicimos el primer gol de Alario con la jugada de Vangioni, decíamos montones de cosas, disfrutamos en el momento”. “Y a mí cuando me toca entrar ya entro con un 2 a 0, pero con un River jugando y era para florearse, viste cuando decís: ‘Me toca entrar, me voy a divertir’. Y bueno, fue así, entrábamos y disfrutábamos muchísimo de ese momento”, agregó.
Por ultimo, Pisculichi destacó que fue “una final soñada, increíble” y afirmó que “tener la Copa Libertadores en la mano es lo máximo”. “No he tenido la oportunidad de por ahí jugar en Selección mayor o tener otra de esa magnitud, pero ganar con River o con un equipo la Copa Libertadores con lo difícil que es, creo que es lo máximo”, sentenció.
Piscu se fue del Más Grande en 2016, pasó por Vitoria de Brasil, Argentinos Juniors y Burgos de España y se retiró en 2021. Actualmente reside en España, su hijo juega en Inferiores de un club de ascenso español y recientemente vino a Argentina a jugar la Copa Potrero.