Después de un semestre donde se reconfirmó el flojo andar de 2024, sin títulos y con una participación olvidable en el Mundial de Clubes, Marcelo Gallardo decidió que era momento de renovar completamente el plantel del Millonario. Por eso, planificó un mercado de pases con varias salidas.
A la espera de que se terminen de ir los cinco jugadores prescindibles que aún quedan en el plantel, el Muñeco apostó por un mercado en el que se apuntó a futbolistas que encajen en la idea de juego y que tengan una proyección a futuro. Así bajó el promedio de edad de 28.4 a 25.9.
Gallardo rejuveneció el plantel
Con el objetivo de tener un plantel renovado y más dinámico, Gallardo se inclinó por jugadores menores de 30 años. Maxi Salas tiene 27, Alex Woiski 19, Juan Carlos Portillo 25 y Matías Galarza acaba de cumplir 23. El único que supera ese límite es Juanfer Quintero, con 32.
Además, volvieron de sus préstamos Sebastián Boselli y Lautaro Rivero, ambos de 21 años, y le dio lugar en el plantel a pibes de las inferiores como Giorgio Constantini, Santiago Lencina, Juan Cruz Meza, Ian Subiabre y Bautista Dadín.
Las salidas de River
En cuanto a las salidas, River se desprendió de jugadores que ya están en la recta final de sus carreras: Leandro González Pírez (33) y Rodrigo Aliendro (34). Al mismo tiempo, se busca club para Manuel Lanzini y Matías Kranevitter, ambos de 32 años.
El recambio que busca Gallardo
El primer paso del plan fue avanzar por Maxi Salas. El delantero que llegó desde Racing le dio a la ofensiva del equipo ese empuje y sacrificio que hacía tiempo no se veía. Desde las ganas y la ambición, en apenas dos partidos demostró que su llegada fue un acierto.
En el caso de Juan Carlos Portillo, Gallardo apostó por un jugador que venía rindiendo en gran nivel en Talleres. Con una actitud de lucha y entrega similar a la de Salas, el nuevo refuerzo, que ya fue presentado, suma además una polifuncionalidad muy buscada.
En cuanto a Alex Woiski y Matías Galarza Fonda, los jugadores que llegaron desde Mallorca y Talleres, respectivamente, son apuestas a futuro que el Muñeco quiere ver en cancha. Busca comprobar si todavía tiene ese ojo fino para detectar proyecciones importantes en jóvenes.
