River está a un paso de cerrar la llegada de Maxi Salas como primer refuerzo en este mercado de pases, luego de que se reflote sorpresivamente una negociación que parecía caída por el acuerdo de renovación que el delantero tenía con Racing. Un factor clave desde el primer momento fue el llamado de Marcelo Gallardo. Pero, ¿ese llamado existió efectivamente?
Después de que se descarten las llegadas de Ángel Correa y Lucas Beltrán, los dos deseos del Muñeco en ataque, se supo que el elegido era Salas. El Millonario lo sondeó y en Avellaneda dejaron trascender cierta molestia por la situación, pese a que el propio jugador haya dado el visto bueno para llegar a Núñez. No obstante, se acordó su renovación. Hasta que tras la lesión de Driussi, River aceleró a fondo y el delantero de 27 años hizo saber su deseo: ponerse el Manto Sagrado.
El viernes pasado, cuando parecía que no se iba a dar el arribo de Salas a River, Marcelo Gallardo dio una entrevista en la que fue consultado sobre la situación. “Hay mucha hipocresía. Si vos querés a un jugador primero tenés que hablar con él para ver si hay una intención del jugador de venir, después de eso vos escuchaste y viene el club a club”, aseguró MG.
Es que en Racing, la incomodidad la había generado el supuesto contacto, siempre persuasivo, del Muñeco con el futbolista. “Primero tenés que tener una intención del jugador, esto es normal, vos necesitás saber si está dispuesto a venir a un lugar, que puede o no suceder, porque después hay condiciones, hay negociaciones”, recalcó Gallardo. Y reiteró: “Hay una hipocresía en relación a eso tremenda”.
Gallardo, sobre el llamado a Salas y el enojo en Racing
“Yo con Milito (Diego, presidente de Racing) he jugado al pádel varias veces, en todo caso si está enojado me lo haría saber, pero no pasó”, dejó en claro el entrenador millonario, fastidioso ante tanta información que trasciende pero poco contacto personal. En ese sentido, criticó que “hay mucho también de enviados a que generen todo esto” y explicó que “cuando hablo de hipocresía voy a decir todo, en el medio se envían muchos mensajes porque no tienen los huevos para decirlo”.
Continuando su embroncada alocución, expresó: “Yo me hago cargo de lo mío, lo digo, pero yo no mando a decir a nadie. Ahora, si después eso te parece agresivo u ofensivo, yo me comporto de esta manera. Si vos me querés pasar un mensaje y yo sé que me lo querés pasar, y lo mandás a otro a decir… no, vení y decímelo vos”. Y cerró: “Si nos conocemos tenés mi teléfono, yo me comporto así, hay mucha gente que le gusta y a otra gente que no, bueno…”.
Qué le puede dar Salas al River de Gallardo
En la misma entrevista, Gallardo reconoció que hoy no tiene delanteros con características para desarrollar una presión alta como “en los mejores momentos“. Sin ser Borré o Julián Álvrez, Colidio y Driussi se habían adaptado a esa función, pero no los demás delanteros del plantel. Sin el Gordo, quedó aún más expuesto ese faltante en el plantel. Y esa es una de las razones por las cuales Maxi Salas encajaría perfecto.
Claro que ante todo Gallardo pondera “buenos futbolistas para jugar en espacios reducidos, jugadores con impronta individual con creatividad“. Él mismo reconoció que la presión es “un complemento“. Salas en Racing no solo ha demostrado una notable voracidad ofensiva, sino también un incansable trabajo de desgaste en el retroceso, la cobertura de espacios, la recuperación y también la presión alta, cuando Gustavo Costas dispuso ese modelo de juego.