El estadio Monumental está en Núñez, a pocas cuadras del Río de La Plata y en una de las zonas más bonitas de Buenos Aires. Pero la pasión por River va mucho más allá de la capital de Argentina, el conurbano bonaerense y el territorio nacional. En distintos lugares del planeta viven hinchas argentinos del Millonario, aunque también nacidos en distintos puntos, tal es el caso de Ecuador.

La puerta del Swissotel en Quito, donde está hospedado el plantel de River, sirvió como ejemplo para conocer el sentimiento hacia La Banda para quienes ni siquiera conocen el Monumental. La Página Millonaria conversó con tres ecuatorianos que expresaron su amor hacia los colores del equipo que dirige Marcelo Gallardo, cuya ausencia lamentaron.

Mateo Colich tiene 18 años e hizo un esfuerzo enorme. Viajó desde Cuenca, 300 kilómetros al sur de Quito. Es hincha del club de su zona, pero logró incorporar un cariño especial por El Más Grande. "Es la tercera vez que voy a ver a River. Mi viejo es argentino, pero hincha de Independiente. Mi tío es de River y nos hizo hinchas a mi hermano y a mí", nos cuenta. E inmediatamente muestra orgulloso su tatuaje arriba del pectoral izquierdo, cerca del corazón: "Mi sueño es conocer el Monumental". Y asegura que en su ciudad hay unos 40 seguidores ecuatorianos de La Banda que fundaron una filial que aún no es oficial.

Jacob Boada, de 20 años, escucha atentamente y toma la palabra luego de Mateo. "Me hice de River por Cavenaghi", revela. "Nos comimos a Boca en el Bernabéu y lo venimos teniendo de hijo hace seis años. El sábado le vamos a ganar el campeonato", advierte. Sin embargo, fuera de cámara nos reconoce que también es fanático de Liga Deportiva Universitaria de Quito. "Que gane Liga acá y River allá", desea.

Marco Puma, de 19 años e hincha de El Nacional, otro de los clubes de la capital ecuatoriana: "Me gustó River cuando le ganó a Boca en la Sudamericana, con el penal que Barovero le atajó a Gigliotti. Ahí empezó mi fanatismo. Llevo a River en mi corazón. Es hermoso ser hincha de River".

Cinco mil setecientos treinta y cinco kilómetros separan Quito de Buenos Aires. Poco les importa a Mateo, Jacob y Marco. Desde temprano están en la puerta del hotel de River, esperando por un saludo de los jugadores. Más tarde estarán en el estadio Rodrigo Paz Delgado, donde a las 21.30 hora argentina (19.30 de aquí) comenzará el partido correspondiente a la primera fecha del Grupo D de la Copa Libertadores.