River quedó eliminado de la Copa Libertadores de América y del empate 0-0 con Vélez en el Monumental se desprenden dos análisis: el futbolístico, que le da reprobado a River, y la polémica con el VAR, porque el arbitraje le anuló el 1-0 al Millonario en el segundo tiempo por una mano de Suárez que parece inexistente. Aunque, más allá de los cuestionamientos, la bronca y el enojo con el VAR, la realidad es una sola: el equipo quedó en las puertas de la clasificación a cuartos de final y se va con las manos totalmente vacías.

 

Y no fue una noche más, porque este partido significó la despedida de Julián Álvarez del Más Grande. Hace un largo tiempo que se sabía que la Araña se iba, pero finalmente llegó el día que nadie quería que llegara. Y si bien todos esperaban que su adiós tuviera como broche de oro la clasificación, el delantero, sin hacer parecer que está vendido hace seis meses, se esforzó hasta último minuto para tratar de marcar su gol y darle el pase a cuartos a equipo. Se va con el pecho inflado y lleno de aplausos. Entre mañana y el viernes estará viajando a Inglaterra para sumarse al Manchester City, más adelante habrá tiempo para tomar magnitud de lo que hizo en todo este tiempo.

Pero no solo se despide Julián, sino que de la mano con él se va Enzo Fernández. El mediocampista fue vendido al Benfica de Portugal hace algunas semanas por 10 millones de euros más otros 8 por bonos y el elenco portugés accedió a dejarlo en Nuñez hasta que el equipo finalizara su participación en la Copa Libertadores, hecho que sucedió esta noche.

Benfica ya avisó que quiere llevárselo antes de que cierre el libro de pases en Europa y si bien Gallardo dijo que la situación no estaba definida, este medio pudo acceder a la información de que entre lunes y martes de la próxima semana, Enzo estaría viajando a Portugal. Puede que el partido del domingo con Godoy Cruz sea su última presencia, o que directamente ya no vuelva a jugar, pero lo concreto es que está transitando sus últimos días como jugador de River.

A diferencia de Julián, que jugó todo el partido, Enzo fue reemplazado llamativamente en el primer tramo del segundo tiempo por Juanfer Quintero. El número 13 sufrió una merma en su rendimiento durante las últimas presentaciones y el equipo sintió el bajón. Más allá de ese detalle futbolístico (que no es para pasar por alto, pero tampoco para hacer un drama), nadie puede reprocharle absolutamente nada a Enzo, otro de los talentos que se formó en el Más Grande y a lo grande, que deja millones en la tesorería y se irá ovacionado por la gente. 

 

El gol anulado a Matías Suárez