Marcelo Gallardo tendrá que enfrentar al rival más complicado de River en el semestre: las lesiones. El Millonario realizó una muy buena pretemporada en Orlando –luego la culminó en Cardales- en la cual se sentaron las bases para lo que será un segundo semestre sumamente exigente en cuanto al calendario. La sumatoria de partidos tanto por Liga Profesional, Copa Libertadores y Copa Argentina hacen que el equipo del Muñeco no tenga descanso entre semana. Para poder conseguir los objetivos será fundamental contar con la mayor cantidad de futbolistas del plantel profesional y saber cómo y cuándo rotar.

El fútbol cada vez es más físico, la tecnología ayuda a saber cuánto corren los jugadores por partido y desde hace un tiempo se valora eso –en algunos casos- por sobre el rendimiento futbolístico. Matías Suárez es determinante para el funcionamiento de River, no es casualidad que haya formado parte del 80% de los goles que lleva convertidos el Millonario en el semestre. Ante Lanús, el pasado miércoles por la noche, sufrió una leve molestia en su aductor izquierdo y decidió salir por precaución. Finalmente los estudios determinaron que tiene una pequeña distensión y que el tiempo de recuperación será de una semana por lo que quedó totalmente descartado para el partido ante Huracán y habrá que ver si llega al superclásico por la Copa Argentina que se jugará el próximo miércoles 4 de agosto en el Estadio Ciudad de La Plata.

Para el duelo ante el Globo que será el próximo domingo a partir de las 16 horas en el Estadio Monumental y será por la cuarta fecha de la Liga Profesional, el Muñeco probablemente recurra a la rotación, aunque aprovechando que tiene 5 cambios, puede que no sea tan drástica como lo fue ante Colón por la primera fecha del torneo local, por ende podría poner un mix y ya en el segundo tiempo cuidar a los habituales titulares dándoles descanso. Es por eso que tanto Julián Álvarez como Federico Girotti tienen posibilidades tanto de acompañar a Braian Romero como de jugar juntos.

¿Qué le podrían aportar cada uno?

El flamante campeón de América con la Selección Argentina es un futbolista con una técnica y una clase dignas de destacar. El cordobés puede jugar tanto dentro del área como también ser el acompañante del clásico número 9. Julián puede romper el partido con alguna individualidad. Por su parte Federico Girotti es potencia, si bien puede salir del área para asociarse con sus compañeros, la realidad es que su hábitat natural es estar bien cerca del arco, tiene un olfato goleador impresionante y podría jugar perfectamente tanto con Álvarez como con Romero.