River transita por la recta final de un mercado de pases que hasta el momento ha sido sumamente fructífero y esperanzador para Marcelo Gallardo, debido a que han llegado cinco caras nuevas y que por ahora se está cumpliendo la premisa máxima que es la de mantener a Julián Álvarez por lo menos hasta mitad de año, pese a que su transferencia al Manchester City podría cerrarse en los próximos días. El Más Grande ha incorporado a Tomás Pochettino, Emanuel Mammana, Leandro González Pírez, Esequiel Barco y ni más ni menos que a Juan Fernando Quintero, mientras que Ezequiel Centurión regresó del préstamo y será tenido en cuenta por el DT.

Es por esto que el tema del arco ya es un caso cerrado para Gallardo después de las desvinculaciones de Germán Lux y Enrique Bologna. Franco Armani seguirá como titular indiscutido, Centurión como primera alternativa, y Franco Petroli será el tercer arquero para buscar potenciarse. Mientras tanto en el sector defensivo es donde aparecen dos de los tres deseos finales que tiene el entrenador de cara a lo que resta del mercado de pases. Por un lado, con la incorporación de un nuevo lateral derecho. Con lo de Fabricio Bustos prácticamente caído al 100%, los cañones ahora parecen apuntar de lleno a Marcelo Herrera de San Lorenzo, por el que seguirán negociando en estas horas. Y por el otro lado, Gallardo está a la espera de una resolución favorable con la renovación de contrato de Fabrizio Angileri para poder tapar el hueco del recambio en el lateral izquierdo. Si no se resuelve la situación de buena manera, River saldrá a buscar un 3 de último momento.

En el mediocampo todo florece de la mejor manera, y las variantes son miles para el Muñeco. Las llegadas de Pochettino y Quintero potenciaron una zona de la cancha donde River ya de por sí era muy fuerte, y esto le permite al DT poder apostar a diferentes esquemas tácticos sin perder equilibrio ni calidad según los nombres que elija. Y es en la delantera donde aparece el deseo restante de Gallardo, ya que con la posible partida de Álvarez en algún momento del año la idea es ya tener cubierto ese enorme hueco que dejarían sus goles. Las charlas con Facundo Farías podrían reflotarse en estas horas, y nunca hay que descartar la posibilidad de un tapado que llegue como centrodelantero de la noche a la mañana, como ocurrió con Barco donde las negociaciones fueron plenamente silenciosas.

De esta manera River busca coronar un mercado de pases que le permita armarse con un plantel numeroso y plagado de recambios en todos los puestos para no dejar ningún detalle librado al azar, sabiendo que la competencia del 2022 será constante y exigente, entre los dos torneos ligados a la Liga Profesional, más la Copa Libertadores, la Copa Argentina, y el plus de la final de la Supercopa Argentina frente a Boca, proyectada para el mes de marzo.