Cuando comenzó la Liga Profesional allá por mediados de julio y River perdió en su presentación con Colón pocos imaginaban cómo terminaría la historia. Incluso en las primeras cinco fechas el funcionamiento y los resultados del equipo fueron irregulares. Pero tras la eliminación por Copa Libertadores en cuartos de final el objetivo pasó a ser solo uno: ganar la Liga Profesional. El rendimiento tardó en llegar pero los resultados no y eso hizo que la confianza en el plantel comience a crecer.

Las lesiones y las fechas FIFA le jugaron en contra al equipo del Muñeco, pero el DT tuvo la oportunidad de trabajar con un plantel amplio, con rendimientos parejos y con futbolistas jóvenes que respondieron bien a la presión de jugar sus primeros partidos en la Primera de River como es el caso de Santiago Simón, Enzo Fernández o Benjamín Rollheiser. Fue así que tras una seguidilla de ocho victorias consecutivas –en las que se incluyen el superclásico y el duelo ante Talleres- los del Muñeco llegaron a la fecha 22 con la chance de salir campeón, para eso solamente tenían que empatar con Racing en el Monumental. River goleó 4 a 0 y obtuvo un nuevo título.

Los tremendos números del campeón

River fue el equipo que más partidos ganó, fueron 16 triunfos en 25 fechas. Además fue el que más puntos de local sacó (29) y también el que más lo hizo en condición de visitante (25). Por otro lado fue el que más goles hizo (53), el que menos recibió (19) y por ende el que mayor diferencia tuvo (+34). Además en los primeros tiempos fue el equipo que mejor efectividad tuvo con un 60%, mientras que también lideró en los segundos tiempos con 77%. Para finalizar el goleador de la Liga Profesional también fue de River, Julián Álvarez anotó 18 tantos.