River había logrado empatar, Vélez estaba replegado en su propia área y el Millonario tuvo una desatención grave en la última línea. El Fortín salió de contra, Thiago Almada se escapó mano a mano con Armani y el arquero lo derribó en el área.

Andrés Merlos sancionó penal, en el que no hubo dudas. Sin embargo, en la jugada previa hubo mano de Vélez. Fue el propio Almada quien se llevó la pelota con la mano y la misma no fue observada por el juez.

De todos modos, más allá del reclamo de River, finalmente el jugador rival cambió la pena máxima por gol y sentenció una nueva derrota del Más Grande en su casa. De igual forma, los de Napoleón pagaron caro el desajuste defensivo.