La jugada del primer gol de River en Avellaneda frente a Independiente no es producto de la casualidad, sino del trabajo. Y además de la ponderaciòn y la importancia que le brinda Marcelo Gallardo a los marcadores laterales a la hora de planificar sus esquemas tácticos. Apareció Milton Casco presionando alto casi en campo contrario y por el centro para robar la pelota, y ya Gonzalo Montiel tenía el chip mecanizado de empezar a volar por la derecha para formar parte del ataque. Llegó el centro perfecto para la cabeza de Borré, y el resto fue historia.

Y como esas jugadas hay miles de ejemplos en cada partido de River. Porque Montiel y Casco, con características diferentes, aportan cada uno funciones determinantes y son futbolistas irreemplazables en la actualidad. Gonzalo es más posicional y firme en el uno contra uno defensivo y en el juego aéreo, y de a poco le va aportando a su juego mejores recursos para culminar las jugadas cerca del área contraria con la pelota en los pies. Incluso hasta a veces se anima a picar vacío para recibir algún centro cruzado o pelota filtrada entre líneas por parte de algún mediocampista o delantero. Cabe destacar que él es marcador central de origen, y ha sido todo un progreso verlo evolucionar en el lateral derecho. "Montiel es mi jugador bombero", ha declarado el DT más de una vez, y se nota que lo valora mucho por su esfuerzo y corazòn dentro del campo.

 

Y Milton se ha transformado en un auténtico todoterreno. Arranca en posición de 3, pero puede aparecer de doble 5 en función de ataque, más cerrado como le gusta a Gallardo para ser parte de la generación de juego, e inclusive soltándose hasta la posición del 10 tirando paredes por el medio. Y también sabe triangular por su franja para llegar al fondo, o enganchar desde posición de wing izquierdo y centrar con su pierna hábil que es la diestra, si bien tiene un manejo magnífico con ambos perfiles. Ha encontrado una confianza asombrosa, y ya dejó definitivamente atrás sus altibajos de los primeros tiempos en River.

De esta manera, desde mediados del 2018 (luego de la partida de Marcelo Saracchi al fútbol alemán) el Muñeco encontró un tándem en los laterales que partido ha partido se ha vuelto más homogéneo, efectivo e indiscutido. Es que ambos aportan en los dos costados de la cancha, y son fundamentales no solo cuando River defiende con dos marcadores centrales, sino también cuando lo hace con tres como ocurrió ayer en el estadio de Independiente. Es más, esta variante de 5 defensores potencia aún más el protagonismo de ellos, porque pueden sorprender en ofensiva más veces sabiendo que tienen mejor respaldo numérico en sus espaldas.

Así como ocurrió con Mercado y Vangioni en la primera parte del ciclo de Gallardo, en la actualidad River también cuenta con dos laterales que tienen nivel indiscutido de Selección Argentina, más aún en un fútbol como el moderno donde las posiciones del 4 y el 3 se han vuelto totalmente determinantes.