"En River me tocó hacer los goles más fáciles: uno de penal y otro sin arquero"

Mientras River tiene el foco puesto en el duelo de este sábado ante Defensa y Justicia, en Estados Unidos hay un futbolista que sigue el día a día del equipo de Marcelo Gallardo: Gonzalo Martínez, el hombre que volvió loco a Boca en las finales de la Supercopa Argentina y de la Copa Libertadores 2018.

En una entrevista que le concedió a Fox Sports, el mediocampista fue consultado sobre su desempeño en la Libertadores 2018 y rápidamente chicaneó al eterno rival: "Vos sabés que en River, gracias a Dios, me tocaron hacer los goles más fáciles. Los goles difíciles los hicieron Juanfer (Quintero) y el Oso (Pratto). Yo tuve que hacer un gol de penal (vs. Gremio) y el otro sin el arquero, ja".

A su vez, el mendocino aseguró que le encantaría estar presente en el duelo de este sábado frente a Defensa y Justicia, que tendrá lugar en el Monumental: "Esperemos que se defina todo este fin de semana para disfrutar con la gente, que se lo merece. Me encantaría estar sentado en la tribuna y ver cómo juegan los chicos. Están demostrando que cada día son mejores".

En cuanto al presente del Millonario, el Pity resaltó el trabajo que viene haciendo Marcelo Gallardo, aunque también valoró a los futbolistas: "Mucho tiene que ver el técnico y también los jugadores, que quieren seguir ganando. A veces, cuando uno gana, se relaja y piensa que ya está. Los chicos tienen una mentalidad ganadora. El técnico tiene que ver porque pasan los jugadores y el equipo sigue funcionando igual y mucho mejor que otros River. Siempre se va a reinventar y a buscar lo mejor de cada uno".

Por otra parte, el mediocampista señaló que el motivo de su salida a Atlanta United se debió a un tema económico, para tratar de asegurar el bienestar de su familia a futuro. De lo contrario, se hubiera quedado en Núñez: "Yo lo dije en muchas notas: si fuera por mí, hubiera seguido en River y hubiera buscado seguir ganando cosas. Pero esto es corto y no sabe qué puede pasar el día de mañana. Tengo 27 años, tengo que buscar el bienestar de mi familia y se te cruzan un montón de cosas por la cabeza. Yo, si hubiera sido por mí, estaría en River todavía".