Lucas Martínez Quarta con tan solo 23 años ya vivió tantos éxitos y adversidades como un futbolista de una trayectoria mucho más ámplia. Y mediante los tatuajes en su cuerpo representa diferentes circunstancias ligadas a su vida futbolística, familiar o personal.

El nombre de sus hijos, el número 28 que tanto lo identifica adentro de la cancha, y hasta la cara de un león ya habían adornado su brazo izquierdo, que en estas horas se completó absolutamente de tatuajes desde el hombro hasta la muñeca con un nuevo grabado que también explica mucho de su personalidad y sus vivencias en el fútbol.

Se trata de un guerrero en pleno frente de batalla, con un escudo, una lanza y una máscara, realizado por encima de la zona del codo. Si hay que hablar de guerreros y batalladorres, el Chino es un especialista en la materia pese a su juventud. Aquel episodio ligado a la suspesión que tuvo que vivir junto a Camilo Mayada a fines del 2017 lo hizo aprender a superar fuertes adversidades, y a no bajar los brazos pese a los 7 meses sin poder ejercer la actividad. ¡Grande, Lucas!