Desde el lunes los equipos de Primera podrán retomar los entrenamientos y, de esta manera, la puesta en funcionamiento del fútbol argentino dará su primer paso. Si bien todavía no hay un horizonte concreto con respecto al regreso de la competencia, a River ya se le abren varios escenarios para disputar sus partidos como local.

Ayer, River anunció que aprovechará las condiciones atípicas de la pandemia para realizar una remodelación integral del Monumental, algo que estaba postergado desde hacía varios años. De esta manera, teniendo en cuenta que los encuentros serán a puertas cerradas por un buen rato, se ahorrará los costos de abrir el estadio. En principio, las obras están proyectadas para terminarse en enero del 2021. Es decir que hasta el año que viene no volverá a jugar en su estadio. La idea es adaptar el River Camp, su predio en Ezeiza, para los partidos del ámbito local, pero ya sabe que allí no podrá disputar la Copa Libertadores, ya que no cumple con una serie de requisitos que pide la Conmebol. 

Por ahora, el Millonario deberá buscar otro estadio para disputar sus encuentros internacionales. Repasando los últimos años, cuando no pudo jugar en Núñez, River supo hacer las veces de local en estadios como el Palacio Ducó, de Huracán, el Amalfitani de Vélez, o el Nuevo Gasómetro, de San Lorenzo, aunque esta última opción hoy está descartada, ya que el predio del Bidegain funciona como centro sanitario actualmente. Los dos estadios de Avellaneda también aparecen como opciones a considerar. 

Si se descartan las opciones mencionadas anteriormente, el Interior aparecería como opción. El Malvinas Argentinas de Mendoza es una cancha que le sienta más que bien al Millonario y es una ciudad a gusto del cuerpo técnico. El Mario Alberto Kempes también estaría descartado por el tamaño del mismo y los costos para abrirlo. ¿Dónde debería hacer de local River?